“Tijeretazo en Italia: se eliminan 230 diputados y 115 senadores”. Así titulaba recientemente el diario La Razón en su versión digital una noticia referente a la aprobación de una ley que recortaba en un tercio el número de diputados y senadores de cara a la próxima legislatura. ”

Cabe destacar que el Parlamento italiano era uno de los más “hinchados” de Europa, con un diputado por cada 96.000 habitantes. Sin embargo, con esta reforma se pasa al extremo contrario, pasando a un diputado por cada 152000 habitantes.

La referencia a este titular está estrechamente relacionada con otra información que me llegó hace pocos días vía “whatsapp”, con datos de 2014, que cifraba el número de “vividores políticos” en nuestro país en un total de 445.568. En este número se incluye desde diputados y senadores, liberados sindicales, representantes patronales o cámaras de comercio, pasando por defensores del pueblo y asesores políticos varios de libre designación.

Así mismo, dicha información señalaba que tenemos el doble de políticos que el segundo país con más políticos de Europa (Italia), destacando la comparación entre el sueldo medio de un diputado (30.000 euros) y de un médico (2000 euros). También señalaba los requisitos formativos necesarios para estos profesionales (titulación universitaria, oposición a MIR…) sumando un total de 10 años aproximadamente, mientras que los requerimientos para llegar a ser a ser diputado son … “ninguno”, por mucha elección popular que haya de por medio, ya que no dejan de ser listas cerradas (toda la información se puede encontrar en el siguiente enlace: https://jiv8.wordpress.com/2014/01/17/el-recorte-que-pide-bruselas-y-toda-espana-a-gritos/).

Y es que en los últimos años se ha observado que muchos políticos llegan al poder sin formación y experiencia de ningún tipo. Los políticos que elegimos no dejan de ser un reflejo de los que somos. A modo de ejemplo, por irnos a otro ámbito, aunque las comparaciones son odiosas, en estos días de confinamiento donde hemos podido vivir sin fútbol, no tiene sentido que en la sociedad actual algunos futbolistas ganen más dinero en un año lo mismo que 4000 científicos.

Esta crisis que estamos viviendo en forma de emergencia sanitaria debe ser una oportunidad para mejorar la  economía o para repensar el exceso de burocracia y legislación que soportan particulares y empresas. En definitiva, una oportunidad para construir una sociedad mejor y una política orientada al bien común.

 

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Vicente Alba