Hace 1433 años, el 8 de mayo del año 587, el Rey visigodo Recaredo se convirtió al catolicismo, conversión que se vio ratificada dos años después en el tercer Concilio de Toledo. Este supone, para muchos historiadores y los amantes de la Hispanidad, el verdadero inicio del proyecto hispánico que culminó con el descubrimiento y evangelización de las américas y los posteriores expansión y afianzamiento del imperio español que tanto bien hizo a la cristiandad.