La arbitrariedad de quien gobierna suele ser motivo de encono y protesta. Esta parece ser la actuación del actual Delegado del Gobierno en Navarra, Sr. José Luis Arasti, a juzgar por todas las imágenes y testimonios de prensa.
Jueves 14/05, concentración de 200 personas (véase imágenes de EITB reproducidas en ABC y otros medios) a favor de Patxi Ruiz, preso de ETA condenado por el asesinato de T. Caballero. ¿Se permiten ahora esas concentraciones? ¿Qué hace el Delegado del Gobierno? Justificarla: “… ese derecho está reconocido… art.21.2 de la Constitución” (“El Mundo 17/05) Eso sí, “Se deberán guardar las medidas de seguridad e higiene…” Pues no se guardaron, ni se identificó ni se sancionó a nadie. ¿Hay que estar con las víctimas o con el asesino?
Domingo 17/05, nueva concentración a favor del terrorista no arrepentido de ETA. Esta vez no se autoriza por razones “sanitarias” (D.N. 17/05). Los vídeos y fotos de EITB, Navarra.com, El Mundo, El Independiente… muestran más de doscientas personas sin guardar distancias ni otras medidas. ¿Qué hace el Delegado de Gobierno? Dejar que se realice. Es decir, en la práctica, autorizarla de facto. ¿No estaba prohibida la concentración y manifestación? ¿Por qué, según se indica, no se disolvió ni reconoció ni sancionó a nadie? ¿Con quién está el Sr Arasti?
Lunes 18/05, unas 15 personas con banderas de Navarra o España y alguna más de mirones y viandantes –véase noticia en D. de Noticias, Diario de Navarra, Navarra.com- protestan paseando y guardando las medidas contra el Gobierno por “las decenas de miles de muertos y la crisis económica peor de Europa”. ¿Qué hace ahora el Delegado de Gobierno? Ahora sí, la policía impide la protesta contra el Gobierno (véase imágenes en facebook y otras redes). ¿Con quién está el Sr. Arasti? Ahora sí se identifica “a unas 10 personas a las que se propone para sancionar” (Navarra.com).
La arbitrariedad y la injusticia contumaz son un mal camino. ¿Desea seguir así el actual Delegado de Gobierno, Sr. Arasti? Mal camino presagian las actuaciones de estos días.
M. José Jiménez