Un gobierno normal se preocuparía de intentar solucionar los graves problemas de la España actual, que va camino del sumidero de la historia.
Pero esta troupe no es un gobierno normal y aunque algunos se lo toman a chota, la realidad es que están empeñados en implantar una dictadura comunista, totalitaria y bolivariana, y todos los pasos se encaminan hacia ese fin.
La propia declaración del estado de alarma durante medio año, incumpliendo los preceptos constitucionales, y vulnerando nuestros derechos fundamentales, va por ese camino…, con la abstención de Pilatos, digo del Partido Popular, o Partido de Pilatos.
Carmen Calvo, una auténtica arpía, dentro de un gobierno de arpías, acaba de aprobar la Orden PCM/1030/2020, de 30 de octubre, BOE del 5 de noviembre, “por la que se publica el Procedimiento de actuación contra la desinformación aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional”.
Esta señora es vicepresidente primera del gobierno (aunque todos sabemos que el número 2 del régimen social comunista es Pablo Iglesias), ministra de la presidencia, relaciones con las cortes y memoria democrática… ¡Mucho traje para tan poca percha!
En realidad debería llamarse la “ministra de la verdad”, pues pretende imponer a la sociedad española, y al mundo mundial, la verdad, su verdad, es decir, lo que ellos digan que es la verdad.
Que el Consejo de Seguridad Nacional se dedique a estos temas, dice mucho de en manos de qué gente estamos…
Marruecos va a tomar cualquier día de estos las ciudades autónomas y plazas de soberanía del Norte de África.
Los catalanes volverán a intentar separarse de España, en cualquier momento.
Crece la violencia callejera, la delincuencia, los grupos fanáticos de terroristas, etc., pero aquí el “único” problema parece ser que es reprimir y encarcelar, por medio de los falsos “delitos de odio” a un reducido grupo de patriotas españoles, que cabemos todos en un Ave, y seguramente sobrarían plazas.
¿Nos hemos vuelto locos, o qué…?
Se encomienda a una serie de autoridades del máximo nivel –el Departamento de Seguridad Nacional de la Presidencia del Gobierno, DSN, el Centro Nacional de Inteligencia, CNI, el Gabinete de coordinación y estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, etc.- la lucha contra todos nosotros, es decir los grupos de patriotas que no se resignan, que no nos resignamos, a que España acabe desapareciendo por el desagüe de la historia.
Y se busca el apoyo, en el papel de delatores o chivatos, del sector privado y sociedad civil: “Los medios de comunicación, las plataformas digitales, el mundo académico, el sector tecnológico, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad en general juegan un papel esencial en la lucha contra la desinformación, con acciones como la identificación y no contribución a su difusión, la promoción de actividades de concienciación y la formación o el desarrollo de herramientas para evitar su propagación en el entorno digital, entre otras”.
En definitiva, estamos ante la creación de lo que podríamos llamar “la Policía del Pensamiento Único”, del Ministerio de la Verdad, que dirige la cabrona doña Carmen Calvo. (Lo de cabrona es por ser natural de Cabra, Córdoba, no por ningún otro motivo).
¿Qué dirá el PP, Partido de Pilatos, ante este nuevo ataque a nuestras –cada vez más escasas- libertades públicas…?
Pues nada, faltaría más.
Por eso son el Partido de Pilatos.
Pueden estar tranquilos los países adversarios, o directamente enemigos, como Marruecos, y otros: nadie se va a ocupar ni preocupar por las graves amenazas que se ciernen sobre la seguridad nacional.
El CNI ya tiene bastante trabajo con controlar a los patriotas españoles…
Ramiro GRAU MORANCHO
Abogado y escritor