Los acontecimientos políticos, económicos y sociales han convertido a la sociedad española, en dos Españas.

El Gobierno social-comunista, con los independentistas, con los herederos de ETA, y con los extorsionadores del PNV, componen una parte de España; por contra, lo que podríamos llamar el centro derecha, PP, VOX, CS, conforman la otra España.

Estas dos Españas, se manifiestan también desde el punto de vista o perspectiva económica, en el sentido de estatus económico. De una parte los políticos, los sindicalistas, los banqueros, las empresas del IBEX, el estamento funcionarial (incluido todo el Poder Judicial) donde la crisis económica no ha tenido el impacto que por otra parte ha afectado de manera demoledora a los miles de ciudadanos en el paro, a los miles de ciudadanos que no han percibido los ERTES, a los miles de pequeños y medianos empresarios abocados a la bancarrota, en definitiva a una clase media empobrecida.

Por otro lado, diversas leyes aprobadas en el Parlamento y otras pendientes de aprobación, avalan las dos Españas. La Ley Celaá, la Ley de la Eutanasia, la Ley de Presupuestos y la futura Ley de Memoria Democrática, son claros y manifiestos ejemplos de las dos Españas.

Dentro de este contexto económico de desigualdades reiteramos los distintos sistemas  impositivos aplicados por las Comunidades Autónomas, lo cual conduce a la desigualdad de varias Españas.

La bipolaridad de la sociedad española, no contribuye para nada en el sentido de fortalecer una nación, que ahora necesita más que nunca remar en la misma dirección.

Y en medio de las dos Españas se encuentran  más de diez millones de jubilados con la amenaza constante y permanente de la quiebra del sistema de pensiones.

En manos de nuestros gobernantes está la solución. La Constitución Española, como marco de una convivencia pacífica de una sociedad no fragmentada debe ser el referente de concordia.

 

Miguel Bernad Remón

Jurista y Secretario General del Sindicato MANOS LIMPIAS

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