- La figura jurídica del indulto, total o parcial, es una institución procedente del medievo, cuando la justicia se administraba en nombre del Rey por vicarios suyos, y éste podía enmendar las sentencias, cuándo no le satisfacían o agradaban. –
- Digamos, pues, que no tiene ningún sentido en pleno siglo XXI, cuando existe la división de poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, y el poder judicial es –se supone-, independiente…
- La vetusta ley española del indulto, de 1870, nada menos, permite su utilización por el poder ejecutivo, en muchas ocasiones a propuesta de la fiscalía o del propio tribunal sentenciador, cuando se considere que de una aplicación estricta y mecánica de la ley, puedan derivarse más injusticias que justicia… (Ley provisional estableciendo reglas para el ejercicio de la gracia de indulto, publicada en la “Gaceta de Madrid” del 24 de junio de 1870…, antecesora del actual BOE. Por cierto, la ley es “provisional”; ¡pues menos mal!).
- Pero nunca permite su utilización torticera, como ahora se pretende, para hacer “política”, o demostrar una magnanimidad de la que Pedro Sánchez carece, y a las pruebas me remito: sólo hay que ver la lista de “muertos políticos” que va dejando a su paso.
- Ítem más, estamos hablando de derechos de todos, empezando por el Tribunal Supremo, y no sólo de concesiones graciosas o graciables, que uno puede hacer en el ámbito propio de su intimidad o esfera de dominio.
- Aquí están en juego los intereses y derechos supremos del Estado, pues exceden a los del mero gobierno social comunista de turno que padecemos.
- Comprometen además, y de qué manera, el débil Estado de Derecho en el que vivimos (cada día menos estado de derecho, y más de desecho), y la supervivencia del régimen del 78, así como de la institución monárquica borbónica, como titular simbólico de la Jefatura del Estado, pues si algo nos ha quedado claro a todos es que Pedro Sánchez en realidad ejerce de Presidente de la República “de su casa”, pues piensa que España es “su” finca o cortijo particular…
- ¿Cómo quedará retratado socialmente el todavía Rey si firma esos indultos, y resulta palmario que así lo hará?
- Dos personas que duermen juntas acaban siendo de la misma opinión, y no tengo duda alguna de que la única persona que tiene poder sobre el rey es su mujer.
Y esta señora, todos sabemos de qué pie cojea…
En resumen, Delenda est el Régimen del 78, et Delenda est monarchia borbónica.
Ramiro GRAU MORANCHO
Abogado y Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España