Respetada y estimada Señora:
Comenzaré diciendo, en honor a la verdad, que no le voté. Y no porque desconfíe de usted, sino del partido que la ha aupado a la Alcaldía, el PP, del que no espero nada bueno.
Y los hechos posteriores al 28 de mayo confirman esta opinión… Se reúne con el PSOE, con el PAR, o lo que queda de él, con Teruel Existe, la marca blanca del PSOE, etc.
Con todos, menos con quien debería negociar, que es con VOX, su aliado natural.
Pero, de cualquier forma, pienso que es usted una persona honrada, eficaz, y merece todos mis respetos.
Es usted madre de tres hijos, según he leído, y eso demuestra su compromiso con la vida, una capacidad de renuncia y sacrificio y, además, procede de la empresa privada, y no es funcionaria, o empleada pública –bueno, ahora sí-, lo que hace que vea las cosas con la perspectiva propia de las personas que nos ganamos el sustento todos los días, sin la seguridad que da pertenecer a esa gran empresa, quebrada, que se llama España.
Con estas premisas, y con la ayuda de Dios, pienso que podrá hacer usted una gran labor, y con el ánimo de colaborar, deseo hacerle llegar algunas sugerencias, que estoy seguro sus consejeros y asesores áulicos, no le harán:
1º. Zaragoza es una ciudad sucia.
Exceptuando el centro, toda la urbe está llena de mierda, pues muchas personas tiran botellas de plástico, y hasta de cristal, a las calles, orinan donde les apetece, etc.
Tampoco contribuye a esa limpieza la recogida de las basuras, pues muchas veces es imposible depositar nada en los contenedores, pues están llenos totalmente.
2º. La Policía Local brilla por su ausencia.
Siempre he pensado que la policía municipal era una “policía de proximidad”, pero por lo visto, ese concepto ha desaparecido en Zaragoza.
Hace meses, posiblemente años, que no veo a agentes andando por las calles, vigilando, llamando la atención a quien se la tengan que llamar, o sancionando.
Es más, cuando llamar al 092 por cualquier asunto, suelen decirle que mejor llames al 091 –policía nacional-, por ser un asunto de su competencia, etc.
Sólo van raudos para imponer sanciones de tráfico, o por obras sin permiso, es decir, actividades que supongan un aumento de los ingresos del Ayuntamiento.
3º. Andar por las aceras cada día es más problemático.
Siempre pensé que las aceras eran para los peatones, pero en Zaragoza está claro que no.
Las aceras están ocupadas por mesas de los bares y cafeterías, que en muchas ocasiones impiden o dificultan el paso.
Las motos aparcan en las aceras, y, a veces, hasta los coches, y las personas que se desplazan en bicicletas o patinetes circulan a gran velocidad por las aceras, con peligro para los paseantes.
En otras palabras, que salir a la calle a andar, se ha convertido en un deporte de alto riesgo.
Y, como los policías locales no patrullan por las calles, las personas incívicas que invaden las aceras con sus motos, patinetes, circulan por las calles en dirección contraria, etc., hacen de su capa un sayo, y si provocan cualquier accidente, salen corriendo, por peteneras.
¿A qué espera del Ayuntamiento para regular esta invasión de las aceras…?
Y los patinetes, ¿piensa regularlos algún día, o vamos a esperar a que sigan aumentando las muertes y atropellos graves?
Sigo sin entender cómo es posible que puedan circular vehículos sin matrícula, seguro de responsabilidad civil, muchas veces ocupados por dos personas, y a veces hasta tres, sin cascos, y con un total y absoluto desconocimiento de las normas y señales de tráfico, etc.
En fin, señora Alcaldesa, no le molesto más, y sólo espero que, tapándome la nariz ante la cobardía patológica del PP, pueda votarle, personalmente, en las próximas elecciones municipales, si quiere seguir siendo nuestra primera edil.
Ramiro Grau Morancho
Académico, jurista y escritor