Desde que nacemos el Aluminio comienza su acción en nuestro cuerpo y se disemina por músculos, por el torrente sanguíneo alcanzando el cerebro o su absorción por el estómago o el intestino.
El Aluminio es un metal que de manera natural NO forma parte de nuestro cuerpo como otros metales presentes como el sodio, potasio, calcio, azufre, silicio, magnesio o el cobre…
En principio si reflexionamos un poco, no parece que un metal no previsto por la naturaleza en nuestro interior pudiera aportarnos algo favorable.
El Aluminio es uno de los metales mas utilizados por la industria alimentaria, la farmacéutica, el tratamiento de aguas potables y se presenta en cosméticos, desodorantes, envases de todo tipo…
No menos importante es su presencia en los aditivos alimentarios de la clase E cuya peligrosidad/toxicidad es preciso conocer y no solo porque una inmensa mayoría de ellos también contiene… Aluminio.
Los de la clase que contienen Aluminio son,
E173
E520 (estabilizador con sulfato de aluminio),
E521 (sulfato de sodioy aluminio),
E523 (sulfato de aluminioy de amonio)
E554 (diatómico anti aglomerante–sodio y silicato de aluminio)
E555 (potasioy silicato de aluminio),
E556 (calcioy silicato de aluminio)
E598
Merece la pena el recordar la peligrosidad de la inmensa mayoría de estos aditivos de la clase E presentes en alimentos y bebidas (aunque la lista siguiente ninguno contiene Aluminio)
SOSPECHOSOS y cuya peligrosidad NO está probada:
E125, E141, E150, E153, E171, E172, E173, E240, E241, E477
PELIGROSOS, en general:
E102, E110, E120, E124
PELIGROSOS con efectos en el intestino
E220, E221, E223, E224
Con efectos nocivos para el sistema digestivo:
E338, E339, E340, E341, E450, E461, E463, E465, E466, E407 Satin
Nocivos para la piel:
E230, E231, E232, E233
Susceptible de eliminar la vitamina B12:
E200
Susceptibles de subir el colesterol
E320, E321
Susceptibles de provocar sensibilidad nerviosa
E311, E312
Cancerígenos:
E131, E142, E210, E211, E213, E214, E215, E216, E217, E239
El más cancerígeno y a evitar por encima de todo es el E123
También el E330 es muy cancerígeno y peligroso
Y muchísimo cuidado con el E110 ya que se encuentra presente en multitud de postres, helados, pudines y salsas preparadas.
Este E110 hay que evitarlo a toda costa sobre todo porque afecta sobre todo a los niños.
Los glutamatos y guanilatos clasificados como E600 son fuertemente neurotóxicos:
E600 y E605
Del resto de la clase E, de momento, NO se han publicado estudios que demuestren su toxicidad.
Las fuentes consultables:
Reglamento UE 2012
https://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=CONSLEG:2012R0231:20130206:ES:PDF
Como complemento al Reglamento UE 2012 y sin que tenga que ver directamente con la Seguridad Alimentaria, aconsejo consultar el REACH que los Ingenieros Industriales que, en algún momento trabajamos con productos industriales tóxicos es una referencia central.
En el caso concreto de muchos Medicamentos y Vacunas – incluso las “tradicionales” – y en el supuesto de los llamados “excipientes”, pueden encontrarse la sorpresa de que estos excipientes que introducimos en nuestros cuerpos… pues son altamente tóxicos, se encuentran en este REACH y se desaconsejan fuertemente para humanos y animales.
Reglamento REACH
https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32006R1907
Para completar las informaciones sugiero consultar las explicaciones de:
La loca carrera del Aluminio
Desde que nacemos, a los bebés de menos de seis meses, ya empiezan una loca carrera con la inyección de múltiples vacunas.
Las viejas y buenas vacunas “tradicionales” las de “toda la vida” contienen a parte del principio activo que es un virus desactivado, un adyuvante que sirve de potenciador del principio activo y que SIEMPRE es el Aluminio.
La vacuna siempre siguiendo el discurso oficial y “científico” es segura, eficaz, impide la transmisión y no tiene efectos secundarios… Además, las empresas farmacéuticas las han probado durante, por lo menos, doce o más años, y las agencias del medicamento nacionales y la europea, la EMA, aseguran su calidad y control. Nada que temer y el que salga cual criada respondona… se le tratará de complotista, mentiroso, anti sionista y de extrema derecha…
Tienen que ser estas vacunas muy buenas para que las farmacéuticas que las fabrican ganen una pasta gansa y, siempre a costa de personas SANAS… porque las vacunas solo se inyectan a clientes sin enfermedades…y piense que puede pasar gracias a una vacuna de cliente a paciente. Conviene estando SANO informarse muy bien antes de meterse cualquier cosa.
Y si, a pesar de todo, decide inyectarse, vaya a un médico y que le recete la vacuna. Por lo menos, si le pasa algo el galeno será responsable de la prescripción.
Porque al ser una vacuna un Medicamento según la Ley del Medicamento de 25 de julio de 2015 necesita receta.
Si todas las vacunas tradicionales desde 1970 contienen Aluminio para potenciar su principio activo que en cada caso es una anatoxina diferente – cada enfermedad y su vacuna correspondiente tienen su anatoxina – que es el virus desactivado que desata la enfermedad.
El fantástico principio del virus desactivado fue una teoría desarrollada a finales del siglo XIX por un mentiroso compulsivo de nombre famoso, Louis Pasteur que sin ser ni biólogo ni médico se adentró por un camino peligroso que, si a él le llevó a la gloria a sus pacientes/cobayas les mandó al cementerio.
El principio del virus desactivado fue destrozado primero por un microbiólogo y médico francés, Béchamp – coetáneo de Pasteur – y más tarde entre 1920 y 1950 por otro microbiólogo y también médico francés, el Dr. Jules Tissot que se llevó la reputación de mejor galeno de la historia de la medicina y el primero en curar el cáncer.
Si los párrafos anteriores nada tienen que ver con el Aluminio es un entremés para demostrar que las compañías farmacéuticas NO son Hermanitas de la Caridad y lejos de buscar ansiosamente nuestra salud, acumulan multas por decenas de miles de millones de euros y/o dólares y que las sentencias que las ratifican ocupan más páginas que la mayor de las Enciclopedias.
A nadie le queda duda alguna que tanto el montaje covid-19 como sus vacunas con la excepcional tecnología de ARN messager, son otro dato más del fracaso de la última de las vacunas y si tanto Pfizer como las Agencias del Medicamento y los Gobiernos que las amparan, NO nos han contado una sola verdad, la pregunta que procede es ¿por qué con esas viejas y tradicionales vacunas iban a cambiar la mentira por la verdad?
NO parece probable que el discurso mentiroso pueda cambiar y tanto Béchamp como Tissot hace un siglo demostraron por un lado las mentiras – qué raro – del falso científico Pasteur, como la falsedad absoluta de su famoso principio del virus desactivado.
Pero si este papel NO va de vacunas, es, sin embargo, un aperitivo para introducirnos en la peligrosidad del Aluminio.
Las vacunas con su aluminio como adyuvante se inyectan en los bebés por vía intramuscular y es el inicio de un proceso de vacunas obligatorias que les perseguirán desde que son bebés hasta la adolescencia sin olvidar que muchas de estas inyecciones se repiten varias veces… aumentando cada vez la cantidad de Aluminio que se introduce en nuestros cuerpos.
Donde se acumula el Aluminio
Aclarar que tanto las farmacéuticas, universidades e innumerables organismos dependientes de Gobiernos y fundaciones privadas dedican inmensas cantidades de dinero a cualquier idea que, en teoría, pudiera beneficiar a nuestra salud, el Aluminio y otros metales con consideración parecida por su nocividad, se encuentra en el OLVIDO más absoluto.
A nadie le interesa investigar qué ocurre con este metal muy peligroso y las mal llamadas Autoridades cierran sus ojos y mentes y abren sus bolsillos sino es para explicarnos que el Aluminio se encuentra bajo control y que ya están fijadas las cantidades o dosis máximas contenidas en los alimentos y que NUNCA ni en NINGUN caso, se superan… circulen señores que no pasa nada…
El Aluminio puede ingresar en nuestro cuerpo como antes indicado, por las inyecciones, la alimentación y bebidas, por el agua del grifo que bebemos, por las cremas cutáneas, por los desodorantes, por el aire que respiramos.
Deliberadamente NO vamos a entrar en el tema de los Chemtrails porque entonces la censura nos crucificaría…
Volviendo al sujeto, el Aluminio se acumula en nuestros tejidos, en los músculos, en la piel, en el intestino y… a través de la circulación sanguínea una pequeña parte va y permanece en nuestras células del cerebro…
Algunos investigadores honestos y verdaderos científicos como el Dr. Christopher Exley de la Universidad de Keele llevan casi treinta años investigando el cerebro de enfermos fallecidos de Alzheimer, ELA y autistas, encontrando en esos cerebros ingentes cantidades de Aluminio…
Exley, nunca relaciona – nosotros si – el binomio Vacunas- Aluminio con esas enfermedades neurodegenerativas y mortales, pero, pero la industria farmacéutica, BIG FARMA, si ha relacionado las investigaciones de Exley sobre el Aluminio en el cerebro y las vacunas… y hace un par de años, presionaron a la universidad de Keele para que expulsara al científico de sus laboratorios… Solo este suceso es la prueba tangible de la veracidad de los trabajos del científico inglés. El Aluminio se acumula en nuestros cerebros y causa múltiples problemas a lo largo de nuestra vida.
Exley no es el único en trabajar este metal y otros investigadores de la universidad francesa de Créteil, Paris 12 y de su facultad de Medicina trabajando en el Hospital Universitario Mondor ligado a esa universidad, también, demuestran los efectos del metal en el cerebro humano.
De dicha universidad el profesor François-JérômeAuthier se especializó en atender a pacientes con dolores musculares, fatiga crónica y cansancio que atribuye a dosis repetidas de una vacuna contra la hepatitis – muy cargada en Aluminio – y su colega del HU, profesor Romain Gherardi, jefe del servicio de Histología del H. Mondor, declara: Cuando las partículas de Aluminio entran en el cerebro NO salen nunca más…
Las investigaciones de ambos profesores NO han sido financiadas con dinero publico sino con donaciones privadas… compañías farmacéuticas interesadas en nuestra salud…
Tranquilícense que el Aluminio nos lo encontraremos en todas partes
El agua que bebemos en las grandes ciudades – sobre todo – contiene Aluminio como consecuencia de la precipitación de los lodos que contienen las aguas municipales después de tratamientos diversos y que para que quede límpida y clara le añaden sulfato de Aluminio.
Este sulfato lejos de desaparecer por decantación se queda en suspensión.
Ya no se trata de demonizar el Aluminio hasta el infinito, pero si usted estimado lector, piensa que a base de un poquito – o un muchito– y otro poquito, las dosis de Aluminio superan todos los limites de toxicidad tanto de las agencias de Seguridad Alimentaria como las de los Medicamentos que fijan para cada alimento o producto unos límites máximos diarios aceptables… pues aunque, es posible, que a diario, nunca sobrepasemos esos umbrales de toxicidad, la suma de todos ellos, es SEGURO que los pasemos y en modo de “muy peligroso” para nuestros cuerpos.
Si usted vive en una gran ciudad, infórmese en su servicio de aguas municipales si se tratan con Aluminio y si es así, olvídese de beberla. No hay otro remedio que beber agua envasada.
Y siempre a los bebés y los jóvenes darles agua de botella.
Los desodorantes
Los investigadores del mundo entero desde hace más de dos decenios atribuyeron los canceres de pecho, en su mayor parte femeninos al Aluminio contenido en desodorantes.
Los fabricantes como suele ser habitual para desentenderse de posibles demandas de enfermas/enfermos de cáncer, lo negaron
La Unión Europea siempre tan celosa velando por nuestra Salud, recogió el guante hace cuatro o cinco años e intentó promulgar una Directiva prohibiendo el Aluminio en los desodorantes e incluso adelantó una fecha de prohibición… fakenews ya que la presión de ciertos lobbies pudo más que la prohibición… resultado todo sigue igual… aquí no ha pasado nada.
Sin embargo, varios fabricantes de desodorantes ante la presión de los consumidores han comenzado a vender Desodorantes sin sales de Aluminio…
Recomiendo encarecidamente que se compren y se usen esos Desodorantes sin Aluminio. Merece la pena ya que, aunque algo más caros, nos libraremos del componente Aluminio.
Vemos que DOS fuentes de Aluminio, la de las aguas municipales y la de los desodorantes, podemos evitarlas en nuestros cuerpos.
…seguirá, D. M. en la segunda parte, donde veremos hasta cierto punto la eliminación del Aluminio.
Como indicado, la mayoría de investigadores confirman la practica imposibilidad de “sacar” este metal de nuestros cerebros.
Gracias por la lectura
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
I.Caballero