Nadie ha hecho tanto por el partido como ella

 

Hoy he almorzado solo, a las catorce horas, con horario militar –desayuno a las 8, y cena a las 8-, y he oído la radio. (No hay nada tan aburrido como comer solo).

He escuchado las declaraciones –más bien deposiciones-, de María Guardiola, Mis Alcornoque Extremeño 2023, y me he quedado estupefacto.

Pide respeto para el PP, confundiendo la velocidad con el tocino, digo con el alcornoque.

Vox siempre ha respetado al PP, pero es ella la que no ha respetado al partido, y no solo eso, sino que les ha insultado gravemente, y con publicidad.

Ahora quiere volver a hablar, pero es Mis Alcornoque 2023 quien ha roto todos los puentes…

Y no solo eso, sino que si yo fuera líder de Vox, vetaría a esa “alcornoque” (en la acepción tercera del DRAE, “persona ignorante y zafia”), pues es evidente que es una persona prepotente y soberbia, con la que los cuatro años de legislatura serán un total y absoluto desastre.

Como parece que Feijóo no controla realmente el partido, o no se atreve a dar un puñetazo en la mesa, y exigirle la dimisión, o cesarla (y es algo que la militancia del PP entendería perfectamente), parece que la energúmena quiere hacer borrón y cuenta nueva, como si aquí no hubiera pasado nada.

La línea roja de VOX para llegar a un entendimiento con el PP en Extremadura debería ser la desaparición de esta señora de la primera línea política.

Y si no, pues que se alíe con la PSOE, y que le voten ellos…

Al fin y al cabo, es quien más ha hecho por la campaña electoral del partido, tanto regional  como nacional.

No se trata de marear la perdiz, y echar la culpa a un asesor experto (por cierto, el padre del asesor, a quien conozco personalmente, es un eximio jurista, y una gran persona), pues este tipo de profesionales están para ayudar, aconsejar, etc., pero las decisiones las toman los políticos con mando en plaza.

En resumen, Vox sabrá lo que debe hacer, pues yo no milito en ese partido, ni en ninguno, pero para que te respeten, hay que hacerse respetar, y es una máxima de conducta muy útil en la vida.

Y hay algo que no se debe perder nunca, la dignidad y los principios.

Todo lo demás, es accesorio.

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.ramirograumorancho.com

Ramiro Grau Morancho