En Aragón, más por deméritos ajenos que por méritos propios, el PP ha barrido, tanto en las elecciones municipales como autonómicas y generales.

Todas las instituciones públicas, gobierno de Aragón, diputaciones provinciales, con la sola excepción de la de Zaragoza, grandes y medianos ayuntamientos, etc., han pasado a manos peperas…

Y claro, eso ha supuesto el cese de cientos de altos cargos, que han tenido que abandonar las direcciones generales, escaños de diputados, nacionales o aldeanos (autonómicos), alcaldías, etc.

Ningún problema.

Han convertido la diputación provincial de Zaragoza en el búnker del  PSOE en Aragón, y lo más selecto y florido, aunque también es posible que lo más incompetente, han sido nombrados “asesores” de libre designación, y aquí paz, y después gloria.

Han dejado de ser altos cargos, para pasar a ser altas cargas.

Se trata de 44 personas, con un coste anual de un millón y medio de euros, más los incrementos anuales correspondientes, lo que puede suponer ocho o nueve millones de euros, en cuatro años.

Pero, como paga el contribuyente, pues no pasa nada.

Y si pasa, no importa.

Se detrae dinero del arreglo de carreteras, de los bomberos, de las subvenciones a los ayuntamientos… y las cuentas cuadrarán.

Si no, se suben los impuestos, precios públicos, tasas y gravámenes, que a grandes males, grandes remedios.

Lo triste del caso es que todos los partidos políticos han apoyado estas medidas, empezando por VOX, pues ellos también han salido  “beneficiados”, ya que una parte de esos 44 “asesores”, digo altas cargas, son de los otros partidos con mando en plaza.

¿O debería decir partidas…, y que me perdonen las partidas de Sierra Morena, que eran unos “aficionados”, al  lado de éstos…?

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.ramirograumorancho.com

Ramiro Grau Morancho