La guerra iniciada por los palestinos de Hamas el siete de octubre puede tener consecuencias desastrosas para los precios ya desbordados de las materias primas y en especial para el petróleo y sus derivados.

Hace una semana parecía que el mercado petrolero volvía a la normalidad reduciéndose los precios de los combustibles, en buena medida gracias al inesperado incremento de stocks de productos terminados, sobre todo gasóleo, por las sanciones impuestas a este combustible por la Unión Europea.

La buena noticia dura poco y la reciente guerra amenaza llevar los precios a niveles que, de momento, no podemos prever.

La primera victima de la guerra, y me refiero a las consecuencias económicas, es el petróleo que sube con fuerza a la apertura del mercado este lunes nueve de octubre.

Las excelentes relaciones entre Arabia Saudita, principal productor mundial, e Israel establecidas pocos meses atrás, al parecer se desvanecen al acusar este país árabe a Israel de destruir objetivos civiles.

La consecuencia inmediata es el refuerzo del principal sostén de Hamas, el estado chiita de Irán que apoya con uñas y dientes a los palestinos.

Si la alianza inestable e interesada de los países musulmanes sunitas con Israel se rompe, y tiene visos de ocurrir, los combustibles pueden alcanzar precios exorbitantes.

Y será la consecuencia al apoyo apresurado e irresponsable, tanto de la Unión Europea como de Estados Unidos a Israel.

Ese apoyo irreflexivo puede suponer un nuevo choque petrolero para el mal denominado occidente y en momentos de precios de la energía excesivamente altos y, además, un posible boicot a la Europa loca y comprometida con los Estados Unidos y su hijo predilecto, Israel.

Si un boicot petrolero a la Unión Europea, sucesivo a un probable fracaso militar de Hamas, se lleva a cabo, los precios del petróleo y sus derivados pueden volver a superar los 100 US § el barril WTI y lo indicado puede ser solo un aperitivo hacia niveles mucho más elevados… ningún precio por absurdo que fuera es descartable.

¿Guerra provocada y aceptada?

En estos tiempos de mentiras y trampas donde la verdad es un bien escaso, todas las hipótesis conspiranoicas pueden ser ciertas.

Extraña que el mejor servicio de información del mundo, el Mossad, con los medios electrónicos más sofisticados, pueda dejarse sorprender no por un comando aislado sino por un ejército y numeroso en efectivos humanos, misiles, que requiere meses de preparación.

Resulta imposible que los medios y preparativos palestinos pudieran pasar desapercibidos a esa inteligencia israelí tan preparada.

No se puede descartar que se quiera provocar una guerra a gran escala entre israelíes y sus apoyos occidentales y los países musulmanes del entorno con el objetivo primero la destrucción del Irán chiita y de países vecinos y muy inestables como Siria y Líbano.

Desde nuestra postura Carlista y con nuestra mirada retrospectiva hacia la referencia inmortal de nuestros Reyes Católicos que fundaron nuestra Patria y Monarquía Tradicional y Católica, la expulsión de judíos y musulmanes, nos orienta con claridad meridiana de cual debe de ser nuestra posición.

No es otra que la neutralidad, la oración constante por la paz y las victimas y, nunca jamás tomar partido por ninguna de las dos religiones del odio, de la guerra, del ojo por ojo y diente por diente, que se enfrentan a nuestro credo establecido por Cristo Nuestro Señor que le indicó a Pedro el camino: Guarda tu espada porque el que a hierro mata a hierro muere.

A la espera de cómo se desarrolle este enfrentamiento que Israel califica como guerra, queden vigilantes a los precios de los combustibles y materias primas – sobre todo al oro – cuya tendencia vuelve a ser alcista.

Gracias por la lectura

DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO

 

Iñigo Caballero

I. Caballero