La primera parte se publicó el pasado febrero. Desde esa fecha introduzco modificaciones que considero beneficiosas para la Salud – física y mental – de los lectores que me soportan.

Los añadidos a la primera parte:

El Gardasil

Es la vacuna contra el cáncer del cuello de útero que se inyecta en España a las chicas adolescentes desde los 12 años y que en numerosos países se ha PROHIBIDO – Suecia, Australia y Austria entre otros – porque las estadísticas demuestran que no solo no previenen dicho cáncer, sino que lo aumentan.

En Francia, – Macron – desde hace unas semanas ordena inyectar este veneno no solo a las chicas sino a los chicos… y la semana pasada un niño, estudiante de secundaria fallecía a los dos días de recibir este Gardasil… en un colegio católico. La federación de colegios privados ha parado esta loca vacunación.

La vacuna del tétanos

… a vieja y buena vacuna que cuando nos caemos o nos pinchamos con un trozo de hierro oxidado, el médico de turno nos obliga a inyectárnosla…

En el enlace: https://crowdbunker.com/v/Ew7BNdXQ3p se visiona un corto promovido por Robert Kennedy, hijo del difunto Robert y que, con la ayuda de médicos keniatas, demuestra el contenido satánico de esa buena, vieja y, además confiable vacuna del tétanos.

En el ya lejano 2014 en Kenia y bajo los auspicios de la OMS – otro invento de Lucifer – y de la fantástica Fundación Bill y Melinda Gates se desarrolló una campaña intensa de vacunación de las chicas adolescentes con esta vacuna, la del tétanos… La primera pregunta es ¿por qué se vacuna solo chicas si se supone que la del tétanos pudiera beneficiar también a los chicos?

Los complotistas, locos de extrema derecha, sabemos hasta la saciedad las intenciones de Gates – pedófilo, por cierto -, la OMS y la Fundación ParentHood– para reducir la humanidad hasta una cifra de 500 millones de personas y, NO LO ESCONDEN, lo dicen, escriben y repiten, por medio de las vacunas… y nosotros ingenuos seguimos poniéndolas…

En Kenia y en 2014, desarrollaron esa vacunación masiva de las mujeres en edad de procrear desde 12 a 49 años y, pronto los ginecólogos del país africano se dieron cuenta del enorme descenso de embarazos y de abortos espontáneos. No había que ser un científico de plató para relacionar ambos hechos y los médicos señalaron – evidentemente – la vacuna del tétanos. Se analizó y se encontró – oh sorpresa, DepoPovera, un medicamento sintético cuyo objetivo es provocar la infertilidad temporal o definitiva…

¿Qué hacía en la vacuna del tétanos un principio activo cuyo objetivo es impedir el embarazo? La respuesta la tienen ustedes.

La Iglesia católica keniata y parte de la comunidad médica se movilizó y se hicieron análisis de los viales del tétanos y TODOS dieron el resultado positivo en acetato de medroxiprogesterona, – DepoPovera – que contiene la hormona progestina y que impide la ovulación, evitando que los ovarios liberen un óvulo. Al final, entre todos se consiguió detener la vacunación. Vuelvo a solicitar al lector, reflexión, reflexión y reflexión. Se trata de observar, recoger datos, preguntar a Diestro y siniestro – más a Diestro que a siniestro – antes de inyectarse cualquier vacuna.

Lo que sigue ya fue publicado en un artículo anterior

No se preocupen, esto no va de vacunas del Covid sino las de toda la vida, inyectarse es un acto de fe, una religión y la prensa oficial y la medicina también oficial, se preocupan de que todo el mundo desde hace más de un siglo no solo las acepte, sino que cada vez que un Gobierno o la OMS, nos cuenten que son muy buenas pongamos nuestros hombros o brazos para inocularnos unos productos de los que no sabemos ni siquiera su composición…

Y lo peor no es que ignoremos todo ni tampoco si se han probado, si son eficaces y si carecen de efectos secundarios… NO, en principio nos creemos TODO lo que nos cuentan.

¿Alguna vez en el último siglo nos han contado una sola verdad?

En las universidades de prestigio y en las carreras de Medicina o Farmacia los profesores se complacen en explicar que las vacunas son ciencia sin ir más lejos. Ninguna explicación, sino que la historia ratifica que estos productos consiguen erradicar la mayoría de las enfermedades infecciosas y que gracias a ellas la esperanza de vida crece sin parar.

Las nuevas, las del Covid proceden de una tecnología extraordinaria, por supuesto, poco o nada probada, pero las viejas son super seguras, cuesta a las compañías farmacéuticas más de 10 años de intensos y caros experimentos y pruebas para conseguir su autorización y que se puedan inyectar en nuestros cuerpos con toda confianza, seguridad e… ingenuidad.

La prensa mainstream nunca ha parado de contarnos sus increíbles beneficios, como los estamentos médicos constituidos por infinidad de asociaciones de vacunología, inmunólogos famosos, OMS, Ministerios de Sanidad, Agencias Nacionales del Medicamento, médicos generalistas, en fin, que el que propone una sencilla lectura para informar a los futuros inyectados, recibe de inmediato los mayores insultos inimaginables desde complotista, de extrema derecha, antisemita, acientífico, idiota, vendedor de alfombras…

Todos estos organismos olvidan contarnos que los fabricantes acumulan en su historia decenas de miles de millones de multas por productos defectuosos, mortales y en el mejor de los casos, inútiles e ineficaces y que las condenas por los tribunales de justicia no caben en una enciclopedia de 20 tomos.

Antes de inyectarse cualquiera de estas vacunas los médicos que nos las recomiendan deberían informarnos de los párrafos anteriores y sobre todo de sus principios activos, adyuvantes y excipientes con una aclaración sobre cómo actúan, como se distribuyen en el cuerpo humano y cuál es la idea genial en la que se apoyan para prevenir las enfermedades.

Esa idea genial es el principio que dio origen a las vacunas, la teoría del virus atenuado, descubierto por el premio Nobel Louis Pasteur en los años 1880 y que a este químico le valió el distinguido premio… y que al cabo del tiempo los mejores científicos del mundo demostraron su FALSEDAD.

La “Sanidad” y la OMS

Desde comienzos del siglo XX, la medicina comenzó su nueva era, olvidándose de los conceptos anteriores y la medicina basada en las plantas – Fitoterapia – y la naturaleza, fue sustituida siguiendo las directrices de Rockefeller por una nueva apoyada en las moléculas químicas, sobre todo las derivadas del petróleo.

Hasta ese momento los médicos y sus terapias buscaban curar las infecciones y las enfermedades.

La nueva medicina e industria del medicamento se orienta desde el inicio a ocultar los síntomas

Usted elige, o curar la enfermedad u ocultar los síntomas.

La industria farmacéutica lo tiene muy claro: si le cura la enfermedad pierde el cliente si esconden los síntomas, el cliente sigue con su adicción al medicamento…

Como todo el mundo sabe, TODAS las vacunas son gratuitas (aunque las paga el Estado); hay un aforismo francés al caso que dice: si algo es gratuito, el producto eres tú… desconfíe SIEMPRE de todo lo que es gratuito.

Las universidades se volcaron en el nuevo concepto desacreditando las terapias naturales que, por cierto, siguieron y siguen vigentes en la mayoría de los países de Asia, sobre todo en la India y China.

Sobre las vacunas de ARN, una buena parte de la ciencia oficial y al servicio de BIG PHARMA, empieza a inquietarse por la sobremortalidad y los efectos secundarios que llevan a la muerte a numerosos deportistas, actores, médicos…

Algunos científicos comparan las estadísticas históricas de las viejas vacunas con estas recientes y los resultados son espeluznantes en contra de las de ARN.

Los árboles, sus hojas y ramas esconden el bosque de las antiguas vacunas, eficaces, seguras y con poquísimos efectos secundarios…

Lo anterior es una somera introducción, para entrar en faena es preciso recordar qué es un medicamento – y las vacunas lo son – qué rige referente a medicamentos y vacunas que se van a inyectar a pacientes y las leyes que les atañen son dos, la Ley del Medicamento (BOE del 25 de julio de 2015) y la ley del Paciente (BOE del 15/11/2002).

Un medicamento necesita por obligación legal la prescripción de un médico y, se administra a un paciente enfermo y una vacuna que, por supuesto es un medicamento y, también necesita prescripción médica, se administra a una persona – no un paciente – sana

El párrafo anterior es central para comprender que la inyección de una vacuna es algo MUCHO MAS SERIO de lo que pensamos, ya que introducimos en un cuerpo sano un medicamento que puede tener – y tiene – efectos secundarios leves, graves o incluso producir la muerte.

Se deduce que a una vacuna le tenemos que exigir mayor seguridad que a un medicamento.

Se impone siempre la prudencia, la precaución y toda inyección debe realizarse con una información y reflexión previas que NO pueden durar cinco minutos. Nadie debe introducir en su cuerpo una vacuna sin la obligatoria prescripción médica…. La pregunta que procede es si, ¿ustedes conocen a alguien que se haya inyectado una vacuna, haya tenido en sus manos una receta firmada por un galeno?

Y NO me refiero a las vacunas Covid, sino a TODAS las demás, las calificadas como vacunas tradicionales…. NUNCA ni NADIE ha tenido en sus manos la correspondiente, obligatoria y legal prescripción…

Si ningún médico en la historia de las vacunas se ha dignado firmar una receta siendo OBLIGATORIA para que el “vacunador”, enfermero, médico o farmacéutico, la inyecten, ¿por qué NO hay ningún juez que interviene? Invito a los Tribunales de Justicia que se lean las leyes y, luego, las hagan cumplir.

No solo se incumple la Ley – las dos leyes referidas – sino que los órganos legislativos olvidándose de sus propias leyes se ciscan en la segunda parte de esta triste y macabra historia que no solo exige la prescripción sino la Obligatoriedad de la lectura del folleto de la vacuna para que, según la Ley del Paciente de 2002, pueda darse el consentimiento informado.

Siguiente pregunta: ¿conocen ustedes algún vacunado al que le hayan leído el folleto correspondiente? NUNCA y NINGUNO. Repetiría lo mismo sobre los Jueces…. ¿Existen estos señores o es sencillamente algo previsto en la Constitución y que no se ha desarrollado todavía?

NO, NO se extrañen, lo mismo sucede en los demás países de garantías democráticas, es decir en NINGUNO porque la democracia es algo que nos regalan para que, ingenuos e inocentes, podamos depositar un voto en estas dictaduras y podamos vacunarnos a las órdenes de las elites que las dirigen.

Por supuesto que los que, sin ser Juristas sino humildes técnicos o gentes de ciencia respetuosas con la verdad y el amor a los demás siguiendo el Evangelio de Cristo, de forma automática pasamos a ser unos difusores de fakesnews, de asquerosos complotistas…

Un medicamento y una vacuna

Antes de entrar en faena significar que tanto el uno como la otra constan de tres elementos: Principio activo, Adyuvante y Excipientes

Principio activo

Es el núcleo central del medicamento, el que nos cura o nos mata…

Adyuvante

Es el potenciador del principio activo y cuya misión es que éste aumente su potencia. Casi siempre el adyuvante provoca una inflamación del sistema inmunitario.

Si hablamos de las vacunas tradicionales, el principal adyuvante desde 1970 es el ALUMINIO… y sigo con ellas y NO con las nuevas de ARN Messenger.

Y qué decir del ALUMINIO… lo primero es que es un METAL, NUNCA presente en nuestro organismo… como el hierro, el magnesio, el sodio, el silicio, el azufre, el carbono, el potasio, el zinc, el cobre… y si se supone que DIOS NUESTRO SENOR NO lo ha incluido en nuestro cuerpo es porque NO lo necesitamos, ni es aceptable ni bueno.

Pasamos a comentar las investigaciones de un científico inglés, Christopher EXLEY de la universidad de Keele en el Reino Unido.

Desde hace casi tres decenios EXLEY investiga los cerebros de fallecidos con enfermedades o síndromes de Alzheimer, ELA o Autistas y en TODOS encuentra cantidades ingentes de ALUMINIO…

NUNCA EXLEY relaciona ALUMINIO con VACUNAS, presenta el peligro sobre nuestros cerebros del indicado ALUMINIO. Nada más.

Y la prueba del algodón de la veracidad de sus estudios científicos se manifiesta cuando su Universidad le envía una comunicación en mayo de 2021 indicándole que sus financiadores – léase BIG PHARMA – le han CORTADO el dinero y le despiden como profesor e investigador con efectos a principios del curso universitario 2021-2022…

Enterados de la noticia, relevantes científicos de todos los países solicitan a su Universidad que le reintegre en nombre de la “verdadera ciencia”…Keele lo reintegra y EXLEY continúa con sus trabajos…

Surgido el ALUMINIO y mencionada la INFLAMACION, es necesario explicar que cuando una enfermedad se manifiesta en nuestro organismo la consecuencia es una INFLAMACION más o menos fuerte en función de la gravedad de la enfermedad.

Y la INFLAMACION se debe a una reacción de nuestro sistema inmunitario para combatir la enfermedad. Repasen lo anterior, cuando escribimos que a la inyección de una vacuna el organismo reacciona con una INFLAMACION… como comprueban, de entrada, esa inyección vacunal NO supone nada bueno.

Y una INFLAMACION puede ocasionar daños temporales o definitivos en nuestro organismo… y qué nos pasará si repetimos hasta el infinito estas inyecciones… la probabilidad de sufrir daños irreversibles aumenta con cada una… piénseselo antes de meterse la siguiente.

Llegados al ALUMINIO, necesitamos otra precisión más y perdemos la cuenta de tanta precisión… pues al común de los mortales se le ocurre una perogrullada y es que, ¿por qué inyectan la misma dosis de vacuna a un obeso de 140 kilos que a una chica que pesa 45 kilos…

Los médicos franceses, complotistas, por supuesto, califican la trascendencia de tener en cuenta lo que denominan le terrain; en nuestra tierra de garbanzos, el terreno y que, como es lógico, cada terreno es diferente del otro.

La pregunta que nos hacemos, ¿alguien le ha razonado que, para inyectarse una vacuna es preciso tener en cuenta no solo el factor peso, sino otros muchos factores?

Nadie, los contertulios, médicos, periodistas y demás expertos en materia de Salud le han comentado algo de esto? Vacúnese y vaya lo antes posible, que esta vacuna es buena, muy buena, impide la transmisión, el contagio y le evitará tener que ir al hospital… además, vacunándose se hace un favor a sí mismo, a su abuelita y a la vecina del quinto… y todo está probado por una serie de estudios científicos publicados en prestigiosas revistas y que si no se vacuna NO podrá montarse en un avión, ni ir al cine, ni al restaurante…

Para no ser más aburrido – le agradezco su enorme paciencia – le mencionaré que tanto los principios activos, como los adyuvantes o los muy numerosos excipientes de cada medicamento/vacuna pueden provocarle ALERGIAS nefastas y bastantes veces invalidantes y/o mortales, y sin mencionar que cada ADYUVANTE que introduce en su cuerpo provoca una disminución de su sistema inmunitario… en fin que antes de inyectarse algo, conviene rascarse la cabeza un par de veces.

Los Terceros componentes de medicamentos y vacunas son los Excipientes con diversidad de funciones… conservación, esterilización, etc.

En cada folleto deben de constar TODOS los excipientes. Para esclarecer a la persona sana que decide inyectarse una determinada vacuna, le recomiendo que se lea la lista de excipientes y compruebe cada uno en el Reglamento de Productos Tóxicos, denominado REACH y donde constan esos productos. En muchos casos verificarán que uno, varios o todos los excipientes se encuentran… en el REACH… Y en la mayoría de los casos, el Reglamento indica que el producto tóxico en cuestión NO es apto ni para el consumo humano ni animal. Verifíquenlos siempre y luego decidan.

El Reglamento CE1907/2006 REACH sobre sustancias y mezclas químicas en vigor desde junio de 2007, y su objetivo es mejorar la protección de la salud humana. El REACH es un documento/reglamento de uso frecuente entre los ingenieros que nos dedicamos a la toxicología industrial, con relación con la salud.

La parte segunda de este trabajo versará sobre la verdadera ciencia de las falsas vacunas y las opiniones de los científicos más prestigiosos, comenzando por el Dr. Jules Tissot que ya hace más de un siglo desmontó el tinglado de estos medicamentos. Y su tratado de Microbiología que destrozó la Biología convencional y las reacciones del organismo a los patógenos -virus y bacterias – no solo siguen vigentes en 2023 sino que muchos investigadores actuales siguen ratificando la teoría de Tissot sobre la anatoxina, sobre las paredes celulares y de qué se componen y proceden las células de los diferentes órganos…

De pasada escribiremos sobre el Dr. Béchamp otro genio de la medicina coetáneo de Pasteur, su enemigo mortal al que se enfrentó toda su vida, calificando al “dios de las vacunas” como el mayor impostor de la historia de la ciencia médica… es necesario desmontar el mito de Pasteur en el que las farmacéuticas se han apoyado para promover sus vacunas falsas, ineficaces y muchas veces, mortales.

Por mucho que nos digan los M. de Comunicación y los Gobiernos de cualquier pelaje esa cantinela repetida de protégete y protege a los demás…  NO SE VACUNE. NO es NO.

Gracias por la lectura

DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO

 

Íñigo Caballero

I. Caballero