El lunes 13 de noviembre el número dos del BCE, Luis de Guindos, sin despeinarse y sin caerse – como le suele ocurrir a Pepito – declaraba en Frankfort que existe un riesgo elevado de una crisis de deuda en la zona euro.

Comentamos de Ramos a Pascuas el aumento imparable a toda máquina de la inmensa mayoría de las deudas públicas de los países del euro, del UK y de los Estados Unidos.

Los analistas se fijan no solo en la cantidad – incalculable – sino en el precio de sus bonos – de cada uno – del Tesoro a diez años que es la referencia principal para conocer la verdadera situación de esa deuda.

Y a mayor tipo de interés y si es creciente o con perspectivas de serlo, entonces el riesgo puede derivar en una catástrofe.

Esa hipotética explosión de bonos públicos puede restringirse a una sola moneda o extenderse como la pólvora a todas y cada una de las divisas.

El bono americano

Un par de semanas atrás la atención se fijaba en el bono del Tesoro USA que cotizaba por encima del 5%, con exactitud al 5,2% valor no visto en casi dos decenios y que los expertos siguen pronosticando que hay que vender porque seguirá subiendo aunque, dulcemente… y esa subida de su interés representa como consecuencia una pérdida de valor del bono y un perjuicio a sus tenedores, casi siempre bancos, compañías de seguros, fondos de pensiones públicos y privados… amén de otros tenedores/inversionistas.

El contagio italiano

Las inquietudes del Guindos, sin mencionar al Meloni, se refería sin mentarlo, al bono italiano al que las principales Agencias de calificación de Riesgos se encuentran a punto de ponerle el apellido de bono basura

Las consecuencias espeluznantes si ocurre, serian una crisis sin precedentes de la zona euro, de los demás bonos próximos – al estercolero – como el bono Sántxez o el bono Macarrón que entrarían con rapidez en esa categoría…

El problema no se circunscribe SOLO a cada bono y que, a partir de ese momento, SOLO, la actuación del Banco Central Europeo como único comprador, podría salvarlos, sino sus consecuencias se extenderían a bancos, compañías de seguros y fondos de pensiones y otros tenedores exclusivos o casi de bonos…

En efecto, las dignísimas – y quebradas – instituciones antes citadas deben respetar Reglamentos donde se describen – y ordenan – donde pueden invertir… pues, casi todas esas reglamentaciones, prohíben la inversión en esos bonos basura

Hace meses, les narrábamos las quiebras de varios bancos yanquis, del más que sólido Crédit Suisse – centenario – y de la sociedad de seguros italiana EuroVita

¿Cuál era el motivo?

La rapidísima subida de tipos de interés conseguía una enorme pérdida en el valor de sus bonos y al requerir inyectar liquidez en su tesorería y necesitar venderlos a precios con unas pérdidas incalculables, se reflejaba en sus balances la disminución patrimonial que en muchos casos era de quiebra…

EuroVita, el Meloni y su bono y su deuda

De todas las deudas públicas que en el mundo han sido, la Meloni alcanza el 144% de su PIB, en cristiano que los italianos necesitarían, más o menos, trabajar – y ni comer pizzas, ni gastar nada – durante unos 17 meses seguidos para conseguir devolver esas pizzas que se han cenado…

Si la quiebra de EuroVita que fuimos los únicos en señalarla porque el tema de las compañías de seguros es tabú, es representativa del estado comatoso de estas sociedades que desconozco las causas por las que se les califica de “seguros”… pues el hundimiento del bono Meloni y la explosión probable del sistema bancario y asegurador italiano puede provocar la extensión del conflicto a todo el sistema bancario europeo.

La deuda Meloni hoy, tiene una calificación Baa3 con perspectiva negativa.

Para llegar a convertirse en bono basura, la agencia calificadora Moody’s, deberia pasar la deuda a BBB… es decir solo un escalón.

Esos sólidos y seguros bancos europeos

Referente a lo anterior, Guindos, se expresaba preocupado por lo que se prevé que puede llegar y anticipaba – como siempre – que el BCE se encuentra preparado con la manguera antiincendios que se denomina TPI o Instrumento de Protección de la Transmisión.

Este Instrumento no es otra cosa que un mecanismo falso y ficticio que sacando el conejo de la chistera permite comprar los bonos de las deudas públicas de los países basura – Melonar, Macarrón y Sántxez – creando dinero de la nada.

La creación de dinero supone que, en un futuro próximo, la inflación volverá a subir y como pronosticamos una y mil veces en esta página, los tipos de interés volverán a subir con fuerza como forma deliberada y provocada para arruinar a familias, autónomos y pequeñas empresas… echando la culpa… a la incompetencia de los demás…

Lincoln National

Si hasta ahora no han entendido que poseer acciones de aseguradoras es un riesgo elevado, lo que sucede en casa de Pepito Biden les puede ilustrar que lo que viene no es el veranillo de San Martin.

La aseguradora de Pensilvania cotizaba hace unos meses a 75 US § y ahora alrededor de los 22 US § …

La Autoridad Federal de Supervisión – de Pepito B., Gringolandia – se preocupa, y bastante, de lo que le sucede a los de Pensilvania porque declaraba poco tiempo ha, que su división de seguros de vida – life en gringo – perdía más de 2.200 millones de US § … que no son bagatelas.

¿La causa? Lo repetido veces y más veces, subidas fuertes de tipos de interés, descensos potentes del valor de los bonos, descensos patrimoniales, quiebras o por lo menos, deterioros de los balances.

Moraleja: riesgo enorme si posee acciones de seguros.

Dios mediante, seguiremos con este rollo infumable… siempre que al estimado y sufrido lector le permita orientarse en este mar de comunistas y/o nazis perversos y miserables y lo escrito le sirva para salvaguardar sus ahorros.

Gracias por la lectura

DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO

 

Iñigo Caballero

I. Caballero