Cada vez que oigo hablar a Yolanda Diaz, me parece que lo hace para subnormales…, aunque es posible que ella también lo sea, y piense que todos lo somos.
Es lo que suele pasar con las personas ignorantes, que creen que la medida de la inteligencia son sus escasos conocimientos.
Además de inventar la “contabilidad creativa” del número de parados, falseando las estadísticas, que es un contento (no quiere dejar que la realidad desmienta sus mentiras), ahora está empeñada en imponer sus ocurrencias a la patronal, al más puro estilo comunista, de ordeno y mando.
¿No es una anomalía histórica que en la España europea gobierne un partido, el PSOE, aliado con los comunistas…?
No le importa que sus paridas vayan a aumentar en varios cientos de miles de personas el número de nuevos parados, o que, en el ínterin, se hundan varios miles de empresas, porque ella es así, la ignorancia y la irresponsabilidad en persona.
Nada se sabe de su dudosa vida laboral, salvo que fue concejal de Ferrol, creo recordar, y dice que era abogada laboralista…
De escaso éxito, prestigio y reconocimiento público, dicho sea de paso, y sin ánimo de ofender, pero la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero.
Sigo sin intentar porque los representantes de los empresarios aguantan sus achuchones, sus besos, no deseados, sus excesivos roces, impropios de una señora como Dios manda, etc., en fin, actuaciones que si fueran realizadas por cualquier hombre, podían ser consideradas delitos.
Lo único que está claro de su negro historial político, es que ha traicionado a todos los que le han apoyado, confiado en ella y ayudado a medrar, y yo, si fuera Pedro Sánchez, no estaría muy tranquilo, con esos antecedentes.
¿Qué tendrá esta mujer para que nos resulte repulsiva, a la mayoría de los españoles…?
¿Y qué pretende con esta imposición de normas laborales, pasando del Parlamento, del diálogo social, de la negociación colectiva, y de toda la normativa laboral existente?
La única explicación plausible que encuentro es que pretende que en España haya el mayor número posible de parados, para que sean totalmente dependientes de los subsidios y ayudas del gobierno, y formen por tanto una gran bolsa de millones de votantes de izquierdas, a los que se “amenaza” diciendo que si gana la derecha perderán esos medios de subsistencia
Pienso que esta individua cree que vive en cualquier “paraíso comunista”: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Rusia, Corea del Norte…
Pues, por ahora, todavía no, y solo espero que la patronal la ponga en el lugar que le corresponde, en la puerta del INEM, como demandante de empleo.
Ramiro Grau Morancho
Académico, jurista y escritor