Charla-coloquio impartida por D. Gerardo García el 26 de Octubre de 2018 en la sede del “Círculo Católico” de Castro Urdiales, organizada por la Asociación “Castro en la Memoria”.

 

LA LEYENDA NEGRA

 

1. QUÉ ES LA LEYENDA NEGRA

Durante los últimos cinco siglos, a partir del S XVI, España, y los españoles con ella, han asistido a un fenómeno único en el Mundo:

Una constante campaña de insultos y descalificaciones generalizadas cada vez que aparece su nombre en cualquier circunstancia, insultos y descalificaciones que, además, son aceptados y asumidos por los propios insultados, como si se mereciesen esos insultos y que esas descalificaciones se basasen en hechos ciertos y merecedores de las mismas.

Y no hace falta que nos remontemos hasta el S. XVI. En los últimos meses hemos asistido a ese espectáculo con motivo de la traidora actuación del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Cataluña y de sus componentes, así como a la actuación de unos tribunales belgas y alemanes. Y si nos retrotraemos a la última década del pasado siglo nos encontramos con la “Celebración del 5º Centenario del Descubrimiento de América” en nuestra nación, celebración que consistió en una ceremonia de la confusión en la que no se cesó de acusar a España, y a los españoles de hoy día con ella, de haber cometido un montón de delitos y, lo que es peor, con la colaboración activa de los partidos políticos españoles (?), en especial del que entonces estaba en el poder. Pero esa celebración les vino bien a bastantes para mejorar su estado de fortuna, hasta el punto que se llegó a crear una unidad de medida de la riqueza conseguida de manera no lícita con las contrataciones de esa celebración: el PELLÓN, equivalente a Mil Millones de las pesetas de entonces.

Todas estas actuaciones se engloban dentro de lo que se ha dado en designar como “Leyenda Negra”, nombre que alcanzó popularidad con la publicación de unos artículos publicados hace ahora algo más de un siglo. En 1914, el polígrafo, erudito y poliglota español Julián Juderías publicó en el semanario “La Ilustración española y americana” una serie de artículos bajo ese título con un gran éxito, artículos que publicó seguidamente agrupados en forma de libro, libro que ha tenido varias ediciones pero que cuya difusión no ha sido facilitada, incluso durante la época franquista, y que hubiese permitido tener un mejor conocimiento de esos insultos y descalificaciones y, sobre todo, poder contestar y rebatir a los que los proferían, entre los que, por desgracia, se encontraban y encuentran muchos españoles.

Pero ¿en qué consiste esa “Leyenda Negra” que acabo de mencionar?1.

«Por leyenda negra entendemos el ambiente creado por los fantásticos relatos que acerca de nuestra Patria han visto la luz pública en casi todos los países; las descripciones grotescas que se han hecho siempre del carácter de los españoles como individuos o como colectividad; la negación, o, por lo menos, la ignorancia sistemática de cuanto nos es favorable y honroso en las diversas manifestaciones de la cultura y del arte; las acusaciones que en todo tiempo se han lanzado contra España fundándose para ello en hechos exagerados, mal interpretados o falsos en su totalidad, y, finalmente la afirmación, contenida en libros al parecer respetables y verídicos (…), de que nuestra Patria constituye, desde el punto de vista de la tolerancia, de la cultura y del progreso político, una excepción lamentable dentro del grupo de las naciones europeas. En una palabra, entendemos por leyenda negra, la leyenda de la España inquisitorial, ignorante, fanática, incapaz de figurar entre los pueblos cultos lo mismo ahora que antes, dispuesta siempre a las represiones violentas; enemiga del progreso y de las innovaciones; o, en otros términos, la leyenda que habiendo empezado a difundirse en el siglo XVI, a raíz de la Reforma, no ha dejado de utilizarse en contra nuestra desde entonces y más especialmente en momentos críticos de nuestra vida nacional.»

Estas tres definiciones creo que se ajustan a lo que normalmente solemos entender como eso, Leyenda Negra, aunque puedan ser aplicadas a otras naciones, pero la Española tiene dos características:

  1. a) La contumacia con la que ha permanecido desde su aparición a finales del Siglo XV hasta la actualidad, y
  2. b) La gran cantidad de partidarios con la que ha contado y cuenta en nuestro propio país, sobre todo a partir de la invasión francesa, ya hace dos siglos, y, sobre todo, desde la desaparición del anterior Régimen hasta la actualidad, en especial exacerbada durante las celebraciones del V CENTENARIO del Descubrimiento de América.

2. CUÁNDO APARECE

Sobre la aparición de esa Leyenda Negra se han dicho muchas cosas, pero la fecha parece coincidir con la expulsión de los judíos que no aceptaron el bautismo en 1492 (Edicto de 31 de Mayo de 1492) , justo poco antes de que Colón comenzase su Primer Viaje. Aunque los Reyes Católicos son los protagonistas de esta expulsión, expulsión que solo alcanzó a los que no se convirtieron, con una característica que la diferencia de las ocurridas con anterioridad en Inglaterra y Francia, y es que se les permitió sacar del país los beneficios obtenidos con la venta de sus propiedades, lo que no les fue permitido en los países citados, en forma de mercaderías y, sobre todo, de Letras de Cambio, lo que les permitió disponer de metálico una vez llegados a los destinos que habían elegido.

Pero esa Leyenda no empieza en España, sino en Italia como consecuencia de los enfrentamientos entre españoles y franceses en tiempos de los Reyes Católicos, pero sin olvidar la presencia de judíos expulsados de España, enfrentamientos que serán prácticamente permanentes a partir de que el nieto de los Reyes, Carlos I, usurpase a su madre Juana las coronas de Castilla y Aragón y fuese Coronado Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, sucediendo a su abuelo Maximiliano de Austria.

A mediados del S XVI, el fraile dominico Bartolomé de las Casas, de vocación tardía y que había sido dueño de esclavos indios y encomendero, publica su “Brevísima relación de la destrucción de las Indias, colegida por el obispo don Fray Bartolomé de las Casas o Casaus, de la Orden de Santo Domingo”, obra que tendrá un gran impacto mundial y que será la base principal y más conocida de la Leyenda Negra. Cabe preguntarse por las verdaderas intenciones de “El Fraile Loco”, como le llamaba Don Marcelino Menéndez Pidal

¿Intervendría su condición de descendiente de conversos? Hay que tener en cuenta que era un activo creyente en que los indígenas americanos eran los descendientes de las Tribus Perdidas de Israel, por lo que consideraba inaceptable el que se pudiese esclavizar a los Hijos del Pueblo Elegido, por lo que propuso que se llevasen esclavos negros, es decir “descendientes de Cam”. Además, con eso mataba dos pájaros de un tiro ya que el comercio de esclavos estaba en manos de los conocidos como “portugueses”2, independientemente de que fuesen súbditos de ese reino o establecidos en otros lugares, como en las fuentes de esa “mercancía” (África) o en el destino final de la misma (sobre todo América).

La pintura tan maravillosa e idílica de las Indias que nos pinta Las Casas, poco coincide con la realidad. Para darse cuenta de ello no hay más que leer la “Brevísima” con un espíritu critico, comprobando los datos geográficos y demográficos del “fraile loco”.

La Reforma Protestante, una de cuyas consecuencias fue la Guerra de Flandes, proporcionará combustible para esa Leyenda, ya que el papel de los soberanos españoles como principales defensores de la Iglesia Católica les trajo la enemistad manifiesta de los reformadores. El propio Lutero mantenía una actitud racista hacia los españoles por considerarles, entre otras cosas, descendientes de moros y judíos.

Pero en los “reformistas” jugó un gran papel la influencia y apoyo de los conversos procedentes de Portugal, que se habían establecido en Flandes a mediados de la cuarta década del S. XVI, previo pago de la “composición” correspondiente al Emperador Carlos, apoyo que se extendió, en su momento, a los rebeldes orangistas de las Provincias Unidas. Y son ellos los que imprimen la “Apología” de Guillermo de Orange y las “Relaciones” de Antonio Pérez.

Vemos que en el comienzo de esta Leyenda tiene una gran influencia la presencia de españoles o, mejor, conversos de origen español y portugués, tanto en Italia, como en Flandes y en las futuras zonas controladas por la futura herejía hugonota de Francia.

3. EVOLUCIÓN DE LA LEYENDA EN LA EDAD MODERNA

Resulta difícil separar la Leyenda Negra antiespañola de la Leyenda Negra de la Iglesia Católica, pues casi siempre aparecen unidas de una manera sustancial. Precisamente, una de las acusaciones que se suelen prodigar en la española es la del catolicismo, ya sea el de las autoridades, ya sea el del pueblo o ambos a la vez, sobre todo con la acusación de “oscurantismo”, acusación que llega a nuestros días. La época de mayor exacerbación de esta acusación es la de la Ilustración o de los “Ilustrados”, nombre que se autoasignaron los intelectuales enciclopedistas franceses del S XVIII, junto a los de otros países influidos por ellos, como ocurrió con los españoles.

El Renacimiento italiano, a lo que se unió la posterior Reforma Protestante, tuvieron como consecuencia el fenómeno de considerar a la Edad Media, en especial la Alta, como un periodo de oscurantismo, un fácil método de demonizar lo anterior para así hacer que parezca más brillante lo siguiente. Y acusando ambos de ello a la Iglesia Medieval. La Ilustración vuelve a incidir en ello, y con gran éxito, de forma que podemos decir que los prejuicios que sobre la Edad Media mantenemos actualmente, son los mismos prejuicios que sembraron, los renacentistas y los Ilustrados, aunque la investigación moderna va esclareciendo la verdad, a pesar de las destrucciones causadas, más que sobre los vestigios constructivos, sobre los documentos existentes en la época, sólo que una parte importante de esa destrucción documental, y constructiva también, ha sido esta vez moderna. La continuidad cultural y de conocimiento con los tiempos antiguos no se interrumpió con las llamadas invasiones bárbaras y la caída del Imperio Romano de Occidente, pues subsistió el contacto con el Imperio de Oriente, pero se ha creado la Leyenda Negra de que la antigua cultura greco-romana nos llegó a través de los árabes en esa Edad Media Oscura. Estas ideas absurdas plantadas por los Ilustrados, con su carga de odio hacia la Iglesia (Católica por supuesto) tuvieron su culminación con la Revolución francesa y durante el Siglo XIX, ideas que, desafortunadamente, nos han sido transmitidas a nosotros. Pero aquí nos aparecen los invasores árabes musulmanes para resolver el problema de que la Edad Media en la Europa Occidental, España incluida, nos aparezca como un paramo cultural y que la Civilización Antigua haya subsistido. Y me pregunto:

– ¿qué   clases de conocimientos nos pudo hacer llegar un pueblo nómada como el árabe, cuya principal ocupación era el saqueo?

– ¿Pudieron ser diferentes a los que existían con anterioridad a esa invasión?

–   El África Mediterránea ¿era un paramo cultural cuando ellos la invaden?

Y aparece la respuesta de los Renacentistas y de los Ilustrados que resuelve la situación:

“¡Ah! Es que los árabes musulmanes nos salvaron de la oscuridad y nos trasmitieron los conocimientos que, de manera milagrosa, habían desaparecido del Occidente Cristiano durante esa Era Oscura que conocemos como Alta Edad Media.”

Y esa Leyenda Negra de la Iglesia oculta que existió una unidad cultural, mantenida precisamente por esa Iglesia denostada, con el Imperio Romano de Oriente. Otra cosa son los impedimentos que suponían la aparición de las fronteras, fronteras debidas a la aparición de poderes locales como consecuencia de la dislocación territorial producida por la desaparición de la autoridad central conocida como Imperio Romano de Occidente. ¿No recuerda acaso ésto a la situación actual de nuestra Nación?

El fraile loco tuvo un gran éxito, pero olvidando la realidad que los españoles se encontraron en América.

Durante el S. XVIII asistimos a un nuevo repunte, que no reiniciación, de los ataques a España y a la Iglesia.

En primer lugar, tenemos la acción de una organización, entonces recién aparecida en Inglaterra pero que enseguida se extendió por el resto de los países europeos y sus posesiones. La masonería, que aunque se presenta como organización filantrópica, es una de las principales armas que utilizaba y utiliza Inglaterra para sus fines. Desconozco si la anécdota siguiente es veraz o no, pero como dicen los italianos ”ma si non e certo e bello”:

El embajador de su Graciosa Majestad es recibido en audiencia por el Generalísimo Franco, entonces Jefe del Estado Español. El embajador le está hablando sobre las virtudes de la masonería y la conveniencia de su legalización, entonces, como argumento final, le dice:

Excelencia, la Masonería Inglesa ha aportado grandes beneficios a Inglaterra.

A lo que el General contestó:

No lo dudo, al igual que la Masonería española también ha aportado grandes beneficios a Inglaterra.

Pero volvamos a su actuación en el S XVIII. El hecho más conocido es el logro de la destitución del Marqués de la Ensenada, Pero tenemos otro que se suele tratar con sordina en sus consecuencias, ya que solo se habla de una, la expulsión de los jesuitas y posterior disolución de la Orden como consecuencia de lo que se suele presentar como una algarada popular: El motín de Esquilache.

Este motín “espontáneo” tuvo otra consecuencia: La prohibición de que “el pueblo” dispusiese de armas largas para su propia defensa, exceptuadas las de caza. Y eso supuso que tuviesen que ser abandonadas las misiones y emplazamientos de “Las Floridas y Las Carolinas en los Apalaches” por los colonos hispanos residentes en las mismas, por no poder defenderse de los ataques de los indios y de los colonos ingleses de “las trece colonias”, creando un vacío inmediatamente ocupado por los británicos, lo que constituyó el comienzo del expansionismo de lo que posteriormente conocimos como los USA.

Y nadie quiere hablar de uno de los procedimientos que seguían en la Nueva España, antes de la llegada de los españoles, para obtener proteínas de origen animal, ya que la ganadería allí era prácticamente desconocida. Me refiero a las “Guerras Floridas” y similares, que servían para obtener carne de los enemigos, pero carne humana. Carne, que entre los aztecas, era repartida entre los Guerreros Águila y los Guerreros Jaguar, llegando al pueblo algún trozo para que así se animase a pertenecer a esa elite militar, o sea, que procurase capturar cuanto más enemigos mejor pues lo ideal era consumir la carne lo más fresca posible.

4. LA LEYENDA EN LA EDAD CONTEMPORANEA

No voy a tratar sobre la conveniencia de las denominaciones de las distintas épocas, pero para los españoles se suele utilizar la invasión francesa para considerar ese comienzo de la “Edad Moderna”.

El S XIX, aunque no es testigo de ataques como los mencionados, se distingue por una cosa: El éxito de esa Leyenda entre los propios españoles, éxito que tiene dos vertientes:

  1. a) La de los españoles peninsulares, que asumen como verdaderas las fantasías de esa Leyenda y se dedican a denigrar, cuando no a atacar su propio país, y
  2. b) La de los españoles de América, que se dedican a pelearse entre ellos con agrado de su Graciosa Majestad, la nueva republica useña y nuestros viejos conocidos “portugueses”.

Los propios separatistas criollos utilizan la Leyenda Negra como justificación de su actitud, obviando lo principal:

Que   los       que     habían           maltratado,    robado          y         expoliado       a           los indígenas fueron ellos y sus propios antepasados

Y a partir de entonces, esos indígenas, pues, debieron de dejar de ser maltratados, robados, expoliados…, solo que empezaron a sufrir la presencia de los “hombres blancos” como no les había ocurrido durante los tres siglos anteriores.

¿Cuántos indios quedan en Argentina y Chile?

¿Sabe la gente que los araucanos, que estuvieron en guerra contra los españoles desde los tiempos de Valdivia, se aliaron con las tropas realistas, que no españolas, contra las tropas de los separatistas? Y eso fue porque les conocían muy bien.

¿Sabe alguien que el archipiélago de Chiloé, sin prácticamente guarnición realista, resistió durante diez años a los “ejércitos chilenos”?

En el transcurso de los dos últimos siglos esa Leyenda ha seguido funcionando, incluso con hechos que, aparentemente no tienen relación con la misma.

–           El magnicidio del General Prim.

–           El “pronunciamiento” del General Martínez Campos para proclamar Rey a Alfonso XIII.

–           Los asesinatos de varios Jefes de Gobierno durante el reinado de Alfonso XIII (Cánovas, Canalejas y Dato).

–           La Guerra del Rif

–           La Semana Trágica

–           La “huida” de Alfonso XIII3

En la actualidad se ha producido un reporte de su actuación, potenciando la propaganda y difusión de esa Leyenda Negra, antiespañola, en todos los ambientes especialmente entre los políticos, periodistas y profesorado universitario. Y no desaprovechando cualquier medio.

Uno de los aspectos, que llevan utilizando desde mediados del pasado siglo, es el intentar un desprestigio de la hazaña del Descubrimiento, potenciando noticias y estudios sobre la llegada de los vikingos, el conocimiento cuasi milagroso de Colón, los chinos, …

Como ejemplo de esto último un Castreño, Niccola Lococo, que nos dice4.

Al tiempo, desde China, entendiendo esta como Oriente, dos senderos recorrían caminos opuestos, uno hacia el Suroeste que confluiría con la tradición India, Israelita y Griega, y otra que se perdería en el Noroeste atravesando el Estrecho de Bering para bajar hasta Meso-América donde la tradición Olmeca, Azteca y Maya, se mantendrían algo incomunicadas con el resto de trayectorias esbozadas hasta entrar en contacto accidental con los monjes irlandeses hacia el siglo V-VI, quienes, a su vez, transmitieron el acontecimiento a los monjes cistercienses, éstos a los Templarios y, finalmente, estos últimos a los escoceses y portugueses, hasta dar con Colón pues su suegro fue el Gran Maestre Templario de la Orden en aquel reino”.

Pero los egipcios se las apañaron para ir por el Oeste, circundando África y posiblemente hasta contactar con América, trabar algún trasiego suficiente para la mutua influencia con aquellas culturas.”

Con motivo del reciente Golpe de Estado dado por los separatistas catalanes, de vieja filiación con Le Grand Orient de Francia, al contrario que sus homólogos de las Vascongadas cuya dependencia es de la Gran Logia de Inglaterra, parece que se ha puesto de moda Bélgica. El pasado Martes 23 del corriente, en el diario de Bilbao “El Correo”, en el que antiguamente en su cabecera figuraba “El Correo Español” e inmediatamente debajo “Diario Carlista”, vino un artículo, tres páginas, con el título “Un pique en Flandes”, firmado por la que supongo Licenciada en Ciencias de la Información Susana Zamora. Ese artículo tiene un apartado con el título “La leyenda negra” escribe una serie de cosas que hacen dudar de sus conocimientos históricos, imprescindibles en un trabajo como el periodismo. Según su relato, lo que sigue se lo cuenta María Tejero, “periodista acreditada en asuntos europeos que lleva ocho años en la capital belga”:

Hay grandes defensores del derecho de autodeterminación y ven en Cataluña lo que quieren para Flandes. Es un territorio que en su día luchó contra España por su independencia, de ahí que históricamente conciban a los españoles como unos opresores. … .”

Y prosigue el relato, aunque no puedo ya afirmar que lo que sigue proceda de la boca de María Tejero:

La leyenda negra sobre el pasado conquistador español permanece en la cultura popular flamenca. Fueron ochenta años de levantamientos sofocados por los Tercios de Flandes, de ingentes recursos económicos gastados y raudales de sangre derramada hasta que, en 1648, un debilitado imperio español reconoció definitivamente la independencia de las Provincias Unidas”.

Con este párrafo último, al que no puedo atribuir la autoría concreta, si a María Tejero o a Susana Zamora, la autora demuestra un desconocimiento supino de lo que fueron las Guerras de Flandes. Las Provincias Unidas son lo que ahora conocemos como Holanda, es decir, el territorio ocupado por los Herejes Calvinistas, que se rebelaron contra su señor, de origen flamenco, que, casualmente, era Rey de España. Y los Tercios, compuestos por españoles e italianos, fueron una pequeña parte de las tropas reales allí destacadas, aunque fueran las más efectivas.

Sobre las “barbaridades” cometidas por los españoles, lo primero que tiene que hacer es recordar, ella y otros muchos, lo que dice el Código Civil español, trasunto del Napoleónico, en su Artículo 3º:

Las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en relación con el contexto, los antecedentes históricos y legislativos, y la realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, atendiendo fundamentalmente al espíritu y finalidad de aquellas.”

Y en aquella época, todos jugaban con las mismas reglas, pero tal parece que con las reglas actuales solo hay que juzgar a los españoles.

Y ya para terminar. No he entrado apenas en lo que nos suelen reprochar, sobre todo los hispanoamericanos, que no latinoamericanos, horrible expresión francesa inventada por los gabachos para justificar su segunda invasión de Méjico en el Siglo XIX:

–        Saqueo de las Indias, y

–        Genocidio de los indios

Sobre el pretendido “saqueo”, baste decir que en Méjico, la producción actual de seis años de plata y uno de oro equivale a los trescientos años de “saqueo español”, y ello sin tener en cuenta que de lo que más vino fue el QUINTO REAL (20%), del que también quedaba una parte importante para los gastos y sueldos de la administración, y una parte importante eran las obras publicas y defensa, y, del resto, otra parte venía a Europa, casi directamente a Amberes, para pagar las mercaderías exportadas a América.

Y sobre el “Genocidio”, basta que por la mañana se miren en el espejo y, cuando se reúna la familia a desayunar, comer, cenar, salir a la calle…, se fijen bien en la gente que se encuentren y se crucen.

 

Gerardo García

  1. Julián Juderías, La Leyenda Negra, Preliminares
  2. Desde el Siglo XVI hasta el XIX, portugués y judío eran sinónimos en América
  3. Huida provocada por el Conde de Romanones
  4. Niccola Lococo, ,“Historia Oculta de la Masonería”, pp 26 y 27.    Editorial Masónica, Tomo I (son VII). Obra prologada por Don Juan Martín, Masón del Grado 33. Lo expuesto forma parte del Prologo del Autor. Aparte de que el autor confiesa su admiración por el esotérico Doctor Jiménez del Osos, compañero de andanzas de J. J. Benítez

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