Todos los días salgo temprano, a estirar las piernas, tomar un café con leche y comprar el pan.

Y, de paso, ojeo los dos diarios locales en el bar, así no tengo que comprarlos.

Hoy se me ha encogido el  corazón cuando he leído que en 2039, es decir, dentro de quince años, más del  treinta por ciento de la población será extranjera.

Creo que mienten, pues en ese porcentaje ya debemos de andar actualmente, pues me cruzo con más negros, mulatos, (o personas de color, para que no se ofendan los cursis), hispanoamericanos y moros, muchos moros, que España va camino de ser un país árabe, a la  vuelta de la esquina.

Yo creo que pasaremos, o pasarán, pues no  sé si seguiré vivo, del  cincuenta por ciento.

Ya hay calles, como la antigua General Franco, arteria principal del  casco antiguo, y ahora Conde Aranda, a la que llaman Marrakech…, y el motivo, pueden suponerlo.

O la calle Delicias, centro del  barrio del  mismo nombre, que tiene más de cien mil habitantes, donde no solo te roban de noche, sino también de día…

¡Ventajas de la modernidad y del giliprogresismo!

Obviamente, los políticos con mando en plaza, de todos los partidos, con los sueldazos que ellos mismos se ponen, más las mordidas y comisiones, se van a vivir a barrios exclusivos, en las afueras, de chalets de lujo, que no  están al  alcance de un ciudadano medio.

Y a vivir, que son dos días.

¿Y el pueblo…?

Pues el pueblo que se joda, que para eso son la plebe.

Además, nos siguen votando,  felices y contentos de ver cómo nos reímos en su propia cara, y pasamos de solucionar problema alguno.

Que los únicos problemas que nos interesa solucionar son los nuestros, pero no los ajenos.

Que hemos venido a la política para servirnos a nosotros mismos, no para servir a los demás.

Y, siento decirlo, el político que no es así, o no  se comporta así, rápidamente es apartado del partido, como sospechoso de “corrupción”, algún lio de faldas, o cualquier otro asunto similar, real o  inventado.

¿Cómo vamos a tener en nuestras filas personas honradas?

Eso sería el  acabose del partido, digo de la partida.

Conozco al menos media docena de políticos, tanto nacionales como de ámbito regional, que confirman esta tesis, que a muchos les parecerá peregrina, pero que creo es la dura verdad.

En otras palabras, y hablando claramente, tanto el  PSOE como el  PP están permitiendo la entrada masiva de inmigrantes ilegales, pateristas, menas, etc., sin oficio ni beneficio.

Mientras tanto, nuestros hijos y nietos, con carreras, masters, idiomas, etc., tienen que salir al extranjero a buscarse la vida, pues la sociedad española no puede darles salidas en consonancia con su capacitación.

Con esta descapitalización de nuestra Patria, “cambiando” titulados universitarios por personas harapientas, procedentes de países donde la única ley que impera es la del más fuerte, la delincuencia es moneda de cambio, las agresiones sexuales a las mujeres son  lo “más normal”, y los problemas se resuelven, no en los juzgados, sino  a tiros o machetazos…

¿Qué futuro nos aguarda como sociedad, supuestamente, europea, pero que se va africanizando, a pasos forzosos…?

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.ramirograumorancho.com

Publicado en Periodista Digital y El Español Digital

Ramiro Grau Morancho