Hace algunos años tuve que actuar profesionalmente contra varios Jefes y Suboficiales de la Guardia Civil, y fue uno de los momentos más duros de mi actividad profesional… Pero por encima de las simpatías está en deber, el respeto y la fidelidad a los clientes y, sobre todo, al Derecho.
Hoy veo por televisión que un suboficial de la guardia civil fuera de servicio, ha localizado el cuerpo de doña Blanca Fernández Ochoa, y rápidamente ha informado al dispositivo de búsqueda. Descanse en paz, y que Dios la acoja con los brazos abiertos, como la campeona que siempre fue. Mi más sentido pésame a sus hijos, hermanos, ex maridos, y a su anciana madre, a la que pido que el Señor le de fuerzas para soportar esta tremenda pérdida, la segunda de un hijo, en poco tiempo.
¿Fue una casualidad la localización del cuerpo por un guardia civil, fuera de servicio…?
Es posible que así sea, pero ello no empece para que la sociedad española valore en su justa medida la total dedicación de la Benemérita al servicio de España y de los españoles, y ello a pesar de algunos directores generales que los políticos de turno les han impuesto. ¡Y no me refiero solo a Roldán!
Si hay un cuerpo policial maltratado en la Historia de España, es la guardia civil, tanto económicamente –posiblemente es la policía que menos cobra-, como desde el punto de vista social, con viviendas penosas en muchos lugares, destino en lugares francamente inhóspitos, etc., dado el despliegue básicamente rural del Cuerpo, etc.
El espíritu de sacrificio que es parte de la filosofía de la guardia civil, unido a la realización de millones de servicios, controles, vigilancia, etc., hacen que los españoles podamos estar orgullosos de su existencia.
En el medio rural su presencia asegura la vida de los ciudadanos, cada día más anciano, y por consiguiente indefenso, ante las nuevas oleadas de criminalidad, nacional y extranjero, y sus continuas patrullas ejercen una eficaz función preventiva, que no se materializa en atestados por delitos…, sino que evita que se ejecuten.
Y la prueba clara de cuanto digo es que cuando se cierra un Cuartel de la Guardia Civil, al año siguiente hay un repunte de delincuencia en la zona, de forma que la principal preocupación de los Ayuntamientos de localidades que tienen la suerte de tener un Cuartel es que no venga el político de turno a cerrarlo, para reducir costes, ante el escaso número de atestados instruidos, o cualquier otro criterio economicista, que desconoce la verdadera labor de la guardia civil, que es básicamente preventiva, de ayuda a la población, de vigilancia dinámica del territorio y de las personas, etc.
Con mi felicitación para el suboficial en cuestión, que espero sea debidamente recompensado, y como siempre digo: ¡Si la Guardia Civil no existiera, habría que crearla!.
¡Viva la Guardia Civil!
Ramiro Grau Morancho
Académico, jurista y escritor
https://www.ramirograumorancho.com
(Publicado en El Correo de Madrid, El Diestro y Heraldo de Oregón el 6 de septiembre de 2019)