El día 14 se cumplieron cinco años de la declaración del primer estado de alarma por el dictador Pedro Sánchez, al que siguieron varios más, pasando olímpicamente del control parlamentario (incluso se cerró por el régimen sanchista), e imponiendo su voluntad, en una suerte de democracia “orgánica”, haciendo lo que le salía de los cataplines…

Esa “política” ha continuado hasta la fecha, e incluso se ha agravado, entre otros motivos por la total colonización y okupación de todas las Instituciones que en una democracia sirven de contrapeso: el poder legislativo, el judicial, la fiscalía general del estado, etc.

Es más rápido y más sencillo decir qué instituciones no han sido “tomadas” por el régimen sanchista que enumerar las que están sometidas, que son prácticamente todas.

Se ha ido tejiendo una gigantesca tela de araña, que amenaza con tenernos sometidos a los 49 millones de habitantes en España, por ahora, pues si sigue Sánchez unos meses más, a final de año ya pasaremos de los cincuenta millones…

Y es preciso extraer algunas conclusiones:

Los crímenes cometidos con el COVID, pronto van a prescribir, y no se han exigido las responsabilidades pertinentes, o están todavía en fase embrionaria.

Ya sabemos que las cosas de los Palacios de Justicia van despacio…, pero no tanto.

La economía no se ha recuperado, y no hemos llegado a los niveles de ocupación y prosperidad económica de 2019.

El régimen sanchista supone una disminución de la actividad económica nacional, aunque es cierto que aflora capital extranjero, de dudosa procedencia (tráfico de personas, de drogas, de armas, prostitución, etc.), y los fondos de la UE, que permiten al gobierno capotear el temporal, y seguir engañando al personal, con la colaboración activa de las subvencionadas telebasuras.

La mayoría de la población sigue sin ser consciente de que se produjo un golpe de estado incruento, y mientras nosotros estuvimos tres meses cerrados en nuestras casas, con el cierre de la mayoría de las actividades económicas, en una suerte de prisión domiciliaria, el régimen seguía haciendo de las suyas, malversando el dinero público con adquisiciones millonarias de mascarillas defectuosas, material sanitario, etc., todo de ínfima o inexistente calidad, pero generando mordidas millonarias a favor del PSOE, y de algunos de sus abalorios o mandamases.

El nulo sentido crítico sobre la maldad de las vacunas, que producen más daños que beneficios, produjo unas 150.000 muertes, más las que han seguido produciéndose en los años sucesivos, y en el futuro.

Por no hablar de los cientos de miles, es posible que incluso millones de ictus, que han asombrado, asustado y preocupado, a la comunidad médica, al tener relación directa con esas patologías.

(No todos, porque yo no me vacuné, pero igualmente acabé “beneficiado” en la lotería del ictus cerebral, que a Dios gracias, y a trancas y barrancas, he conseguido poder contar…).

La total manipulación de los medios informativos, o más bien desinformativos y de intoxicación informativa, sobre todo las telemierdas…

Ayer vi varios telediarios, en diferentes cadenas, y todos decían exactamente lo mismo.

Está visto que el equipo de manipulación y tergiversación informativa de La Moncloa, funciona estupendamente.

Resumiendo y concretando, ¿Por qué no van a pasear, o se sientan un rato a pensar, sobre todo lo sucedido…?

Yo les aseguro, por experiencia propia, que pensar no produce cáncer.

Así podrán extraer sus propias conclusiones, y no dejarse llevar como una gran masa de borregos.

Que es lo que son, la mayoría de ustedes.

(Dicho sea sin acritud, y en términos meramente descriptivos).

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.graueditores.com

Ramiro Grau Morancho