Deberían estar en el Circo
He encendido la televisión a media mañana, para descansar un poco, con los pies encima de una mesa pequeña, en la sala de estar, para descansar un poco, física y mentalmente.
Y he quedado horrorizado de ver como un homínido, sentado en un escaño, por lo que supongo será un diputado, golpeaba la madera, la mesa, en fin, todo lo que tenía a su alcance, como un mono cualquiera.
Desconozco a qué partido o partida pertenece, y cuáles son los motivos de su enojo, pero el Congreso es la casa de la palabra, y todo lo que no sean palabras, sobra.
(Nada tengo contra esa persona, pues la crítica es política, no personal, pues desconozco quien es, y a qué partido pertenece, aunque supongo será de la oposición al régimen sanchista).
En una nación normal, con un gobierno que no puede gobernar, pues la mayoría de sus proyectos son rechazados por la mayoría parlamentaria, ya que los que mandan en realidad son una minoría, un Presidente cuerdo convocaría elecciones anticipadas, para salir de este marasmo legislativo, que perjudica a España.
Pero esta situación, ¿ustedes creen que le quita el sueño a Pedro Sánchez…?
Él solo quiere seguir viviendo en la Moncloa, a cuerpo de rey, o presidente, pero no del gobierno, sino de su régimen sanchista, presidente vitalicio, a ser posible.
Aunque se hunda España.
Y surge la duda, ¿realmente Sánchez está cuerdo…?
Tras la salida del gobierno, y alguna incluso del Congreso, de parlamentarios insultadores de “Hundidas Pudimos”, pensaba que las aguas habían vuelto a su cauce, pero veo que todas las vicepresidentas del gobierno son unas arpías (políticas, que no personales), de cuidado, y siguiendo el ejemplo del “puto amo”, se dedican a insultar a la oposición.
Supongo estará prohibido entrar con armas en el hemiciclo, por lo que pudiera suceder, pero no estaría de más que a la entrada les fuera facilitado un bastón o estaca, vista la animalidad de una parte de ellos, para que se puedan partir la cara, tranquilamente.
Al fin y al cabo, ya que no hacen nada de provecho por nosotros, los súbditos, vasallos y contribuyentes, muy contribuyentes, ¡por lo menos que nos diviertan!
No es el Congreso; es un circo.
Ramiro Grau Morancho
Académico, jurista y escritor