En España abundan los doctores en “todología”, por la universidad de la vida, que de todo creen saber… La ignorancia es muy atrevida, y el tonto piensa que la medida de toda la ciencia es su propia imbecilidad, congénita y adquirida.

La realidad es que no saben nada, y entienden todavía menos la realidad de las cosas.

Son habituales en las telebasuras, pública y privadas, radios y diarios, en papel y digitales, y medios de desinformación en general.

Muchas son mujeres.

Se nota que saben manejar la lengua, siempre al servicio del poder, y de los que les pagan la soldada.

Es fácil conocerlas, pues suelen vestir de forma llamativa, yo diría que hasta estridente, y, lo que es más importante, siempre creen tener razón, y no dejan hablar a nadie.

Interrumpen constantemente a los demás tertulianos o comentaristas, pues siempre quieren llevarse el gato al  agua.

Presiento que están a prueba, y si no son bien valorados por los comisarios políticos de turno del  régimen sanchista, volverán al  paro, del que nunca debieran haber salido.

Rápidamente se nota que no saben nada, ni de nada, pues tienen una formación deficiente, y han estudiado bien poco, o asimilado lo que estudiaban, pero con su desparpajo y desfachatez, son capaces de criticar a un magistrado o a un profesional de reconocido prestigio.

Y se quedan tan panchos.

Todos son grandes “juristas”, aunque la mayoría no ha pisado una Facultad de Derecho, pero deben de pensar que la ciencia jurídica se adquiere de forma infusa, y sin esfuerzo alguno.

Claro que no sé de qué me extraño: ¡todo español lleva dentro un doctor en derecho, y un doctor en medicina!

A lo  largo de mi vida, he conocido a proxenetas y prostitutas con bastante más honradez y principios que estas meretrices, mamporreros y palanganeros del régimen comunista sanchista.

Y es hora de decirlo, con total claridad.

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.ramirograumorancho.com

Ramiro Grau Morancho