Esperaba más de la Guardia Civil, la verdad
Hace ya años que no voy al cine, pues las películas extranjeras me parecen horrorosas, y las nacionales, de los comunistas de salón, subvencionados, todavía más.
Pero llevo dos días viendo por las televisiones la comedia catalana, un auténtico esperpento, se mire por donde se mire.
Con un actor principal, la rata de Gerona, que huyó en el maletero de un coche, y parece ser que ha “desaparecido”, no sé si por alguna alcantarilla, que no sería la primera vez que un presidente o ex presidente de la Generalidad catalana, huye por las alcantarillas, como una rata cualquiera.
Sánchez, Begoña y el hermanísimo del presidente del gobierno, se estarán frotando las manos, pues se habla menos de ellos, prácticamente nada.
Y el de Gerona estará disfrutando de lo lindo, por sentirse protagonista por un día, aunque no descarto que lleve pañales, por si se caga encima, de miedo, pues no parece una persona valiente ni coherente.
Ha sido el capitán Araña de los separatistas catalanes, huyendo a las primeras de cambio, mientras que otros actuaron con hombría y responsabilidad, como el señor Oriol Junqueras, asumiendo sus responsabilidades, y dando la cara.
La verdad es que me he sentido decepcionado con la Guardia Civil, por su incapacidad o desinterés por proceder a la detención del huido, como cuerpo policial que siempre me ha parecido más serio y creíble.
¿Qué ha pasado…?
No descarto que hayan recibido instrucciones para no proceder a su detención, y pasar del asunto, pero entiendo que esas órdenes serían ilegales, y deberían haber sido desatendidas, no sin antes dar cuenta a la Autoridad Judicial, a los efectos penales que procedan.
Si los españoles que pagamos impuestos no podemos ya ni fiarnos de la Guardia Civil, ¿en quién podremos confiar…?
Dejar la posible, pero no probable, detención en manos de los Mozos de Escuadra, que son los mismos que le permitieron huir al extranjero, e incluso le han brindado un servicio de escolta durante varios años, es absurdo y demencial, y solo es posible en un Estado fallido, como España.
En fin, termino ya, que me hierve la sangre, y se me revuelven las tripas, y con estos calores saharianos, y la tensión alta, tengo que tranquilizarme y pasar de todo.
Señores catalanes, con su miel se lo coman, digo con su mierda.
Y que les aproveche.
Ramiro Grau Morancho
Académico, jurista y escritor
