Ayer, los catalanes y españoles honrados, sentimos vergüenza ajena por el  esperpento protagonizado por el huido  ex presidente de la Generalidad, y los mozos de escuadra.

Amén de otros, como Jorge Turull, y el abogado Gonzalo Boye, que deberían ser investigados por su complicidad en los hechos.

La actuación de los mozos, escoltando a un presunto delincuente, que está declarado en rebeldía, y tiene una orden de búsqueda y captura por el Tribunal Supremo, nada menos, acreditan que España ya es un estado fallido.

Hace años reseñé un pequeño gran libro, titulado “La policía catalana una estructura de Estado, fum, fum, fum” (Fides Ediciones, Tarragona, 2016),  de don Pep Sort, entonces miembro del cuerpo, y espero que lo siga siendo.

La policía catalana una estructura de Estado, fum, fum, fum… – Ediciones  Fides

Les recomiendo su lectura, pues es digno de ser leído y estudiado, pues revela las entretelas de los mozos de escuadra, que muchos llaman “mozos de cuadra”, supongo que de forma despectiva.

Como jurista y ex fiscal, diré que el incumplimiento ayer, día 8 de agosto de 2024, de la orden de búsqueda y captura del fugado, para ponerle a disposición del Tribunal Supremo, es, claramente delictiva.

Por mucho que el  huido, si algún día se le quiere detener (y digo se le quiere) pueda decir aquello de: ¿Lo sabe Cándido?, como  dijo un etarra cuando fue detenido y puesto a disposición judicial.

El bochornoso espectáculo de ayer supone la quiebra del Estado de Derecho en Cataluña, y la total  separación de la policía de ese territorio de la Constitución,  de las Leyes, y su nulo respeto al Poder Judicial.

Confío y espero que el muy digno Magistrado del Tribunal Supremo que lleva este asunto, abra causa contra los mandos de los mozos, contra el Ministro del Interior, si se confirma que dio instrucciones para  no detenerle, salvo en determinadas circunstancias, contra los mozos que le sirvieron de escoltas y/o le ayudaron a fugarse, contra Jorge Turull y Gonzalo Boye, y todos los que resulten criminalmente responsables.

La Justicia y el Estado de Derecho, así lo exigen.

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.graueditores.com

Ramiro Grau Morancho