He visto el  largo y tedioso debate sobre el estado de la región,  protagonizado básicamente por nuestro presidente, don Jorge Azcón, quien podía intervenir sin límite de tiempo, y vaya si habló…

Todo leído, por supuesto, y llevaba un largo mamotreto, encuadernado en canutillo  o alambre, con el que se podría publicar un libro, por su extensión.

A nuestras expensas, claro.

Tuve que pellizcarme las carnes, para ver si estaba despierto  o  dormido, pues dibujó un panorama maravilloso, de un Aragón que va hacia arriba, como ese cohete que augura Sánchez para la economía española.

¿Pero Azcón vive en Aragón, pisa las calles, además de su despacho oficial, y los salones del Pignatelli o  de las Cortes de Aragón,  y,  lo que es más  importante, los otros 730 municipios de nuestra región,  además de la macro ciudad de Zaragoza…?

Lo  dudo mucho, la verdad.

Además de anunciar grandes inversiones, a bombo y platillo, muchas de las cuales se quedan luego en agua de borrajas, y de destrozar nuestros paisajes con los dichosos molinos de energía eléctrica solar, que amenazan acabar con el  turismo,  la paz en los pueblos y la mayoría de las aves,  además de propagar numerosos incendios, de los que vamos a “disfrutar” en años venideros, pues las aves caen ardiendo sobre los montes, tras ser quemadas vivas por las hélices, poco más.

Su política es pan para hoy, y hambre para mañana.

Eso sí, como corresponde al PP, siempre apoyando a de fondos buitres, americanos y británicos, los amos del  mundo, junto con los judíos, o de millonarios promotores locales, a los que se mina con concesiones municipales en Zaragoza capital, venta de terrenos para construir, en condiciones favorables, etc.

¿Y los pequeños y medianos empresarios, autónomos, etc…?

Pues eso, que se jodan,  haber crecido más.

Los problemas del aumento de la delincuencia, la inseguridad ciudadana, la violencia que impera en nuestras calles, sobre todo en la mayoría de los barrios, el excesivo aumento de población extranjera, que no va pareja a su aportación a Hacienda y a la Seguridad Social, etc., son temas sobre los que pasó de puntillas, pues ya digo que para el PP, Aragón es el país de las maravillas.

Pueden engañarse a sí mismos, si lo desean, pero no a la práctica totalidad de la población,  que muchos todavía no somos tontos del culo.

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://ramirograumorancho.com

Ramiro Grau Morancho