Están los medios vendidos, es decir, casi todos, escandalizados con el hecho de que la señora Ayuso le haya dado plantón al chulángano de la Moncloa.

Nada es lo que parece, y el hecho de okupar de forma indigna la Presidencia del Gobierno de España, no hace merecedor de respeto y sumisión a una persona que traiciona a nuestra Patria, que es un total incompetente y la corrupción en persona.

Una cosa es la legalidad, y otra, bien distinta, la legitimidad.

Sánchez será legalmente el Presidente, pero todos sabemos que okupa ilegítimamente el poder, y lo que es peor, no va a desalojar por las buenas…

No sé qué puede acabar pasando, pues no soy adivino, pero presiento que nada bueno, ni para España ni para los españoles.

Dar apariencia de normalidad a una situación que es totalmente anormal, con un gobierno en minoría, que tiene que apoyarse en los enemigos de la Patria, los separatistas, y los etarras del País Vasco, creo sería totalmente absurdo.

Y más propio de un diletante como Feijóo, que aún no sabe qué quiere ser de mayor, que de la señora Ayuso, que tiene las ideas bien claras, y dos buenos ovarios.

No  se  necesita ser un macho para tener hombría, y una de las pocas, poquísimas personas, que me atendió y apoyó cuando denuncié el caso de las mascarillas, o caso PSOE, fue la señora Ayuso.

Recuerdo que mis padres  siempre me enseñaron, en la ya lejana niñez, que una persona bien nacida, debe ser agradecida.

Y yo lo soy.

Pero, es que,  además, es la única alternativa posible.

Hacerme el juego a Sánchez que solo quiere hacerse la foto con ellos, para vender, tanto nacional como internacionalmente, que la situación es normal, y, de paso, intentar enfrentar a los barones del PP con la cúpula del  partido (suponiendo que exista), y entre sí, sería totalmente ridículo y demencial.

Sánchez merece sentir el rechazo mayoritario de los dirigentes políticos españoles, y de la mayoría de la sociedad, para que sea consciente de que está solo, solo con su banda, y ante el  espejo de la Justicia, con mayúsculas, que le sigue los pasos.

Ayer oía a un periodista de categoría decir que Ábalos puede acabar perfectamente fugándose al extranjero, si no se toman medidas que aseguren su presencia en España, obviamente a un país sin extradición, como por ejemplo Brasil.

Yo no descarto que por la cabeza del presidente pueda pasar una idea semejante, si ve que las cosas se le van complicando cada vez más, tanto para él como para su gran amor, Begoña Gómez.

¡Pero, siento decirle que con la República Dominicana si tenemos extradición!

Claro que siempre se podría presionar a su gobierno para denunciar el  Tratado… Al fin y al cabo, Felipe González, Pepe Bono, y otros ilustres “socialistos”, son dominicanos, y tienen allí grandes influencias y, posiblemente, inversiones.

Resumiendo y concluyendo: yo hubiera hecho lo mismo que la señora Ayuso, y merece todo  mi respeto por su valiente decisión.

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.ramirograumorancho.com

Ramiro Grau Morancho