Escrito en 1968 por el joven teólogo Joseph Ratzinger, posteriormente obispo y después Papa Benedicto XVI:

 

“Pronto tendremos sacerdotes reducidos al papel de trabajadores sociales y el mensaje de fe reducido a una visión política. Todo parecerá perdido, pero en el momento oportuno, precisamente en la fase más dramática de la crisis, la Iglesia renacerá. Será más pequeña, más pobre, casi en catacumba, pero también más santa. Porque ya no será la Iglesia de los que buscan agradar al mundo, sino la Iglesia de los fieles a Dios y su ley eterna. El renacimiento será obra de un pequeño remanente, aparentemente insignificante pero indomable, pasando por un proceso de purificación. Porque así es como obra Dios. Contra el mal, un pequeño rebaño resiste.”

“Cuando Dios haya desaparecido totalmente para los seres humanos experimentarán su absoluta y horrible pobreza. Y entonces descubrirán la pequeña comunidad de los creyentes como algo totalmente nuevo.”

“De la crisis actual surgirá una Iglesia que habrá perdido mucho. Será más pequeña y tendrá que volver a empezar más o menos desde el inicio. Ya no será capaz de habitar los edificios que construyó en tiempos de prosperidad. Con la disminución de sus fieles, también perderá gran parte de los privilegios sociales.”

“Será una Iglesia más espiritual, que no suscribirá un mandato político coqueteando ya con la Izquierda, ya con la Derecha. Será pobre y se convertirá en la Iglesia de los indigentes.” (Joseph Ratzinger)

 

No sé a ustedes, pero a mi me suena algo esta situación descrita por el entonces joven teólogo.