A Dios gracias

 

A doña Francha Menayo, devota del Papa Luna, igual que yo,  con mi agradecimiento por tantas y tantas atenciones.

 

Hoy1 se cumplen 600 años del fallecimiento del Papa Luna, Benedicto XIII, en Peñíscola, a los 96 años de edad, no  sin haber sido previamente envenenado, para intentar acabar con él.

Pero su memoria, su buena memoria, permanece más viva que nunca.

Desgraciadamente,  ni siquiera sus restos han podido descansar tranquilos…, después de muerto.

Tras ser trasladado al palacio familiar de Illueca, donde los vecinos y muchísimas personas iban a rezar y a pedir su intercesión, la soldadesca francesa tiro su cadáver al rio próximo, de donde fue rescatado milagrosamente unos días después.

También un sacerdote francés, que pidió permiso para rezar en la intimidad ante él, atentó contra su cadáver, que hace falta ser un demente para atacar a una persona muerta, que no se puede defender, y que se mantenía en estado incorrupto, como suele suceder con los Santos, y personas elegidas por Dios.

En definitiva, al final sólo se conservó su cráneo, y no sin grandes dificultades, y fue entregado a sus familiares, que lo conservaron, con desinterés, y sin ninguna medida de seguridad, en su palacio de Sabiñán.

De donde fue robado por un par de delincuentes, que pidieron rescate por él…

Al final fue recuperada por la policía nacional y guardia civil de Zaragoza, y se planteó qué hacer con esos restos, tramitándose la causa en el juzgado de instrucción núm.  6 de Zaragoza, del que a la sazón, yo era Fiscal.

Dictaminé que estábamos ante unos restos de gran importancia histórica y religiosa, que eran patrimonio de la Iglesia Católica y de la historia, y debían ser entregados al Gobierno de Aragón, para que velara debidamente, y con dignidad, por la conservación y exposición pública, en su caso, del cráneo del Papa Luna.

La juez acogió favorablemente mi tesis, como no podía ser menos, y se realizó la entrega, actuando el Gobierno de Aragón como suele suceder, con total desinterés, pasando del tema, y “custodiando” el  cráneo en una caja, en el Museo Provincial de Zaragoza, por supuesto sin exhibirlo al público, ni nada de nada.

¡Las autonosuyas es lo que tienen, que todo lo que hacen, suelen hacerlo más mal  que bien!

Obviamente se rechazó su entrega a la familia, como habían solicitado, pues entendimos que no habían actuado con la diligencia debida para conservar un bien tan importante para la Iglesia Católica, y la historia, de Aragón, de España, y del mundo.

Hoy se celebra en Illueca una Misa para homenajear y recordar debidamente a Benedicto XIII, presidida por el señor Obispo de Tarazona, diócesis a la que pertenece la villa, y ante la imposibilidad de poder asistir, no quiero que falte mi recuerdo y homenaje al único Papa que Aragón ha dado a la Iglesia Católica, hasta ahora.

Viendo la mayoría de los Papas posteriores, y no digamos el actual, ¡qué gran Papa fue Benedicto XIII, a quien Dios habrá agradecido, y de eso no tengo ninguna duda, todos los desvelos y sufrimientos en su larga y fecunda vida!

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.ramirograumorancho.com

 

NOTAS:

  1. ayer 23 de mayo

Ramiro Grau Morancho