Los Abogados, los nuevos pobres

 

Desde hace casi tres años y medio, marzo de 2020, reclusión en prisión domiciliaria de toda la población española, la Justicia no funciona en nuestra Patria, y el PSOE, por lo visto, está encantado…

El  débil Estado de Derecho que tenemos, o teníamos, prácticamente ya es inexistente, pues el sistema no funciona, y las principales instituciones han sido okupadas por el PSOE, en un proceso constante de destrucción de la seguridad jurídica.

Gracias a Dios, todavía quedan algunos cientos de magistrados y jueces dignos de tal nombre, que contra viento y marea, se resisten a las imposiciones políticas, e imparten justicia.

Mi afecto, respeto, gratitud y admiración a todos y cada uno de ellos.

Pero lo cierto es que las causas judiciales duermen el sueño de los justos en los juzgados y tribunales, y al PSOE le da igual…

No sólo eso, sino que están “encantados” con la situación, pues hay cientos, posiblemente miles, de causas contra ese partido, por presuntos delitos de prevaricación, cohecho, etc.

¡Y claro, si el sistema no funciona, pues tanto mejor!

No les preocupa que miles de empresas, autónomos y profesionales, que no son sino que otras tantas pequeñas empresas, acaben desapareciendo, ante la imposibilidad de cobrar sus deudas, y que los profesionales, abogados y procuradores, lo estén pasando francamente mal, al borde del colapso económico.

Por no hablar de que los justiciables, y en ocasiones ajusticiados, le acaben echando la culpa a la “incompetencia” de estos profesionales, a lo que no es más que una consecuencia, lógica e inevitable, del  desastre judicial en el que estamos sumidos.

Además, esta situación agrava la situación económica de estos profesionales, pues no pueden minutar, ya que los asuntos están paralizados, y no terminan nunca…

Por no hablar de las miserables pensiones de la Mutualidad de Previsión Social de la Abogacía, que obliga a jubilarse a los ¡69 años!, y fija unas cuantías que son un voto de pobreza para los Letrados que tantos servicios han prestado al Estado, y durante tantos años, a través del turno de oficio, etc.

¡El Estado no se digna aportar ni un solo euro para que esos miles de profesionales reciban una prestación digna y suficiente, como cualquier otro trabajador público!

Acabo de recibir una Circular del Consejo General de la Abogacía Española en la que se invita a los abogados y procuradores a realizar movilizaciones simultáneas en toda España el próximo día 28 de junio, miércoles, a las 12 horas, en las puertas de los juzgados y Palacios de Justicia de toda la nación. Se dice, supongo que para dar más relevancia al acto, que “La asistencia será con toga”.

Me parece excelente, necesaria, e incluso tardía, está actuación de nuestro colectivo, ante el constante deterioro, y paralización de la actividad judicial.

Primero fueron los Letrados de Justicia, LAJ, los que consiguieron un incremento retributivo de 450 euros al mes.

Luego los fiscales, jueces y magistrados…

Ahora son los funcionarios de justicia, “los que no llevamos toga”, como ellos mismos dicen, pero a los que, tras doce años de prestar servicios en la Justicia, en los tres cargos anteriormente citados, reconozco su gran valía y competencia profesional.

En otras palabras, el gobierno se preocupa de atender a los medios de la Justicia, pero no a los fines: la prestación, en tiempo hábil y forma debida, de un servicio público esencial para el buen funcionamiento de la sociedad, y la convivencia pacífica entre los ciudadanos.

Y, si no hay justicia, la gente tiende a conseguirla de propia mano, mediante el uso de la violencia.

Consiguientemente, resulta obvio y evidente que son los justiciables los que sufren esta grave situación.

Seguidos de los profesionales liberales, abogados y procuradores, esos que tienen que ganarse el pan todos los días, y que no han superado una oposición (aunque ahora sí, con los exámenes de acceso ante el Ministerio de Justicia), pero que se examinan todos los días con sus actuaciones profesionales, demostrando y acreditando su competencia profesional.

Vaya mi afecto y respeto a todos y cada uno de esos compañeros y amigos.

¡Va por vosotros, Abogados y Procuradores de España!

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.graueditores.com

Ramiro Grau Morancho