La esquiva

 

Si la Taqiya se puede calificar como disimulación o mentira, la esquiva es un paso adelante en el arte del engaño.

En nuestra sociedad acomodaticia acostumbrada a la mentira continuada que nos rodea en todos los aspectos de la vida y de la política, nos gusta escuchar frases y discursos en esa línea de asegurarnos que los atentados islamistas son cometidos por una minoría radical muy alejada de las creencias del islam.

Los medios de comunicación contribuyen a tranquilizarnos incidiendo que los terroristas estaban bajo tratamiento psiquiátrico…

Al parecer las enfermedades mentales son habituales entre los creyentes de esta religión, por supuesto de paz.

Otra idea que los medios nos sugieren es que los terroristas se radicalizan a su paso por cárceles que, parece ser, se encuentran repletas de islamistas fanáticos …

Tampoco nos cuentan que los candidatos a radicalizarse su ocupación principal es el trafico de drogas… ¿no les parece extraño que los ocupantes de las instituciones penitenciarias sean o bien terroristas o traficantes?

¿No hay otro oficio diferente para que los creyentes trabajen?

Cuando salen de su reclusión su propósito es atentar contra nuestra civilización cristiana que estiman corrupta y de infieles a los que hay que odiar y extender la Yihad.

Mientras que un número elevado de islamistas supuestos radicales preparan sus atentados, la inmensa mayoría de musulmanes, por supuesto pacíficos, ponen en marcha su maquinaria engañosa para convencernos que los terroristas nada tienen que ver con el islam y que, no hay que demostrar nada, que el islam es una religión de paz, de amor y tolerante con las demás religiones.

En la tarea de convencernos cuentan con una maquinaria de propaganda política engrasada con abundante dinero de Arabia Saudita, Qatar, Marruecos y Turquía que a través de múltiples organizaciones musulmanas en todo el occidente y a través de comunicados de prensa, conferencias y apariciones en TVs, relatan todas las bondades del islam…

Los medios de comunicación recogen el reto de incrementar la información por medio de entrevistas a relevantes personalidades del mundo islámico donde siempre aparecen caras sonrientes de mujeres con velo y viejecitos afables de los que nunca pudiéramos sospechar que mienten.

A la propaganda musulmana contribuyen continuas apariciones en los medios de políticos socialistas, comunistas favorables a la inmigración que relatan infinidad de casos de como los musulmanes son, por supuesto, la religión de la paz, de la tolerancia, del amor y que lo que pretenden es la integración.

Nunca nos contarán que el Corán se encuentra repleto de versículos alentando a la guerra santa, la Yihad, la muerte de los infieles, la conquista y el reparto del botín.

Hace pocos días, incluso, encontré una pagina web musulmana cantando las excelencias de su religión como la primera que promueve la igualdad de las mujeres… recordando el texto, no puedo parar de reírme a carcajadas…

Lo más inverosímil que he leído es que el islam sea la primera religión que ha defendido a la mujer…

Todo lo anterior es una disimulación, la esquiva, de decir lo contrario a lo que predican y pretenden, ocultando lo que no se puede esconder y son los versículos perversos del Corán.

El dialogo interreligioso

La Iglesia de Francisco promueve con múltiples actos, encuentros y visitas a clérigos el dialogo con todas las religiones y en especial con el islam…

Es difícil, muy difícil comprender los esfuerzos de determinados obispos y cardenales blanqueando una religión que es todo, excepto dialogante.

Uno de los versículos prohíbe expresamente a sus creyentes no solo el dialogo sino la amistad o acercamiento incluso como aliados a los infieles…

Resulta evidente que al islam en su arte de disimulación le interesa seguir con el dialogo con la Iglesia de Cristo, aunque nos desprecie y nos odie.

En el Corán, y por consiguiente en el islam, los infieles no tenemos cabida, somos los enemigos de Ala y tenemos que ser aniquilados… ¿es posible el dialogo?

Resulta evidente que la jerarquía católica o no se ha leído el Corán o sigue otras instrucciones…

Derechos humanos, igualdad, libertad de culto, libertad de expresión…

En ese diálogo los gerifaltes musulmanes, sin despeinarse y con increíble caradura, exponen que el islam está absolutamente en contra de la violencia y del terror, partidarios de la libertad de culto, de la igualdad entre hombres y mujeres, respeto a los no musulmanes…. Se puede seguir mintiendo y echándole mucho cinismo a sus verdaderas intenciones.

Nuestros oídos escuchan halagos, frases tranquilizantes, el islam es una religión bondadosa que se preocupa tanto de los creyentes como de los infieles…

Solo la calificación como infieles a los que no somos musulmanes denota que no nos aprecian… y ese amor, esa paz respecto a nosotros los infieles… es una forma de esquivar la verdad.

¿Habrán conseguido los musulmanes que esta noche durmamos mejor y a pierna suelta con su discurso de esquiva?

Por mi parte, NO creo en los valores liberales y pacíficos del islam que condena a muerte a los que disienten de sus principios…

Gracias por la lectura

DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO

 

Iñigo Caballero

I. Caballero