Dentro y fuera del Vaticano cada vez más sedicentes expertos en  la masonería– escritores, filósofos y profesores – intentan demostramos lo indemostrable, que no todas las sectas son tan malas, que entre los masones hay muchos y buenos católicos, grandes filósofos – pensadores – teólogos y personajes célebres, pues en el bando contrario, es decir en el de Cristo Nuestro Señor hay sacerdotes de los antiguos, que siguen la FE Tradicional de la Iglesia y la enseñanza de tantos y santos Papas en sus Bulas y Encíclicas que condenaron la masonería como enemiga del Catolicismo.

Entre esos sacerdotes se encuentra el Padre Paolo M. Siano, que sabe lo que escribe con sus ideas claras y siguiendo la doctrina secular de la Iglesia desde que Clemente XII en 1738 promulgó la primera bula que condenaba con la Excomunión a los católicos que se afiliaran a la masonería (In eminenti apostolatus specula)

El padre Siano es la excepción entre tantos lobos disfrazados de ovejitas que, siempre con el consentimiento tácito o a veces expreso del Vaticano nos relatan que el diálogo es imprescindible entre Iglesia y Masonería.

En los dos artículos anteriores dedicados al famoso seminario del 16 de febrero de 2024 tratábamos de los miserables obispos y cardenales que blanquearon a los masones italianos casi casi exigiendo un diálogo permanente – o mesa – donde se deberían sentar los altos – es un decir – representantes de las Logias italianas y sus homólogos de la Iglesia.

Fíjense en el concepto repetido HOY en miles de ocasiones de diálogo.

Diálogo con anglicanos, luteranos, calvinistas, judíos, musulmanes … qué dialogar con religiones falsas y que todas niegan a Cristo Nuestro Señor o nuestros Sagrados Dogmas.

El diálogo en nada favorece a la FE verdadera pues las declaraciones de los que mandan en la Iglesia se preocupan en buscar acuerdos… qué acuerdos con el que carece de FE y que quiere destruirnos … a no ser que tratemos del calentamiento global o de cualquier otra estupidez o incoherencia.

Dejábamos en el tintero al sacerdote Zbigniew Suchecki – menudo nombrecito el de este sinvergüenza – también profesor vaticano y experto en el tema, que también participó en el mencionado seminario de Milán.

Blanqueo involuntario o no tanto

Visitada la página web de la Universidad Gregoriana de Roma, dependiente de la autoridad papal en el enlace: https://www.unigre.it/it/universita/

Leemos en el sitio gregoriano el texto:

Recordamos cómo el Papa Francisco invitó a nuestras instituciones a salvaguardar la vitalidad histórica, haciéndose cargo del presente y mirando al futuro, con creatividad e imaginación, tratando de tener una visión global de la situación y los desafíos actuales y una manera compartida de afrontarlos, encontrando caminos nuevos sin miedo.

Es difícil comprender la visión global y la búsqueda de caminos nuevos … de Francisco, que, por lo menos, anda despistado.

Desde pequeño mis padres me dijeron que la Iglesia era y es Universal … lo de global es una querencia de este Papa encariñado con el globalismo y el diálogo… es decir de la búsqueda de caminos nuevos

Por cierto, que en la web de la Universidad Gregoriana no encontramos traza alguna de los auto nombrados sacerdotes y profesores, empezando por este participante del seminario de Milán, Zbigniew Suchecki y del otro cura, Rocco D’Ambrosio al que fustigamos con dureza en nuestra serie sobre él:

https://www.elcriterio.es/2023/11/26/sacerdote-experto-en-logias-masonicas-i/

Sorprenden que todos estos falsarios, Rocco y Zbigniew – se dicen sacerdotes – comienzan su discurso siempre diciéndonos las condenas de la Iglesia y como las ideas deístas de los masones son contrarias a la doctrina…

Siempre la misma idea de incompatibilidad de Ideario… para luego pasar con rapidez la página y glosarnos las maravillas de esta gentuza.

Comienza Zbigniew: El indiferentismo religioso de los masones se caracteriza por una concepción deísta, incompatible con la concepción católica.

Que alguien que se autocalifica como experto diga esa enorme mentira demuestra sin lugar a duda que es masón.

Nadie que conozca a las sectas puede escribir que el indiferentismo religioso es propio de los masones. La masonería y todas, absolutamente todas sus logias NO son indiferentes a la religión sino profundamente religiosas y su dios secreto y no declarado es Lucifer. Lucifer es su solo y único dios.

Los masones son adoradores de Lucifer y para alabarlo y dirigirse hacia él ofrecen rituales con, incluso, sacrificios humanos.

Los sacrificios son invocaciones a los demonios y forman parte de las prácticas de brujería.

De nuevo explicar que la brujería no son invenciones de las películas sino algo real – por desgracia – y que se extiende como reguero de pólvora.

Escribo HOY, es decir en la actualidad, porque los masones cuando se les interroga sobre su dios, siempre echan balones fuera expresando que todas las religiones se aceptan e incluso el ateísmo… nada más falso porque ya desde los primeros escritos de los pensadores masónicos, expresan con claridad diáfana e irrevocable que su dios es el dios de la luz, el Arquitecto del Universo, es decir Lucifer.

Desde el calificado como primer papa de las sectas, Albert Pike pasando por Aleister Crowley el fallecido último papa, Manly Hall describen como su dios único a Lucifer.

Para cualquier análisis sobre la masonería hay que partir de la idea de que su dios es Lucifer, cualquier otro supuesto deforma la verdad y la percepción sobre las intenciones de las sectas.

En el tintero

A este escribano Carlista se le pasan detalles importantes que es preciso conocer y recordar.

Es central la Declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe de 26 de noviembre de 1983 en el siguiente enlace

declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 26 de noviembre de 1983

EL titular de dicha Congregación era el teólogo Ratzinger después Papa Benedicto XVI.

Es la primera vez que un teólogo vaticano y nada menos que responsable de la Doctrina de la Iglesia, cambia desde el Papa Clemente XII la Excomunión a los masones católicos a pecado grave … Grave es muy grave, este cambio de tercio.

Recordemos que este gran teólogo y su equipo se enfrentaron a las 28 dubias con el obispo tradicionalista francés Marcel Lefevre. Ratzinger fue incapaz de responder o argumentar una sola de las diferencias existentes. El portavoz de la misiva a Lefevre era el cardenal de Cristo, el canadiense Édouard Gagnon, muy posible el ultimo de Filipinas …

Se nos iba de la cabeza que en el llamado nuevo Código Canónico desaparece cualquier mención a la masonería como figuraba en el anterior

Casualidades… se les va la olla como a este Carlista… o no.

Volviendo a Zbigniew, nos dice que el tema es muy actual porque muchos católicos pertenecen a la masonería.

Siempre con la misma idea de que hay muchos católicos que pertenecen a la masonería …. Ya está bien, NO hay ningún católico que sea masón … puede que uno, el pobre y senil Biden que ni sabe lo que hace ni sabe quién es…

En el Concilio Vaticano II

Ya los masones se movían en la Iglesia como peces en el agua desde los inicios del Vaticano II.

El Zbigniew escribe:

La Comisión Antepreparatoria del Concilio Vaticano II había recogido las propuestas de los obispos y la documentación que se refería a la Masonería en seis puntos, De secta Francomurariorum 

Durante el Concilio Vaticano II hubo quienes intentaron presentar la masonería desde una perspectiva diferente, empujando a una revisión de la posición adoptada en el pasado por la Iglesia

Por ejemplo, en una tarjeta se recordó el tema de la masonería. Una primera por Ernesto Ruffini durante la 89 Congregación General y tres veces por el obispo de Cuernavaca Sergio Méndez Arceo, quien durante la 35 Congregación General subrayó que en la masonería hay muchos cristianos no católicos, que, si conocieran mejor la Iglesia, podrían ser un catalizador para eliminar de la masonería todo lo anticristiano y anticatólico.

Durante la 71 Congregación General, Méndez Arceo, refiriéndose a la Masonería, dijo que las leyes que la Iglesia ha decretado muchas veces contra tales asociaciones deben ser derogadas, para que el bien del mal no pase a estar separado en la Iglesia, yendo contra la doctrina de Cristo, quien enseñó que debemos guardar la cizaña para no arrancarla junto con el trigo.

Queda muy claro que este obispo del estado masónico de México era uno de ellos; desde el comienzo del Vaticano y en ningún momento se arrepintió de sus maledicencias como masón/comunista.

Sus colegas obispos y comunistas le denominaban con cariño el obispo rojo… prefiero denominarlo porque es más correcto, como obispo de Lucifer que, desde hace tres decenios lo tiene braseándose en su infierno, recordando, qué casualidad el color rojo es el preferido del demonio.

Entre los motivos de incompatibilidad figura el concepto de verdad de la masonería

Continúa el experto:
En 1974-1980, la Conferencia Episcopal Alemana estableció una Comisión encargada de examinar la compatibilidad de la membresía en la Iglesia y la Francmasonería. Tras conversaciones oficiales entre la Iglesia católica y la masonería, se produjeron declaraciones concluyentes de la obra en las que se expusieron los motivos de la incompatibilidad: los masones niegan la posibilidad del conocimiento objetivo de la verdadLa relatividad de cada verdad representa la base de la masonería. Dado que el Masón rechaza toda fe en los dogmas, no admite ningún dogma ni siquiera en su Logia. Semejante concepto de verdad no es compatible con el concepto católico de verdad, ni desde el punto de vista de la teología natural ni desde el de la teología de la revelación.

Por una vez un texto de la CE Alemana refleja su primera verdad…

Sobre la Declaración de 1983 de la Congregación para la Doctrina de la Fe, del Cardenal Ratzinger

En párrafos anteriores ya comentábamos esta Declaración de Ratzinger, pero veamos la opinión del sacerdote Zbigniew:

NO se pronuncia sobre la primera aparición del cambio de la pena de Excomunión al de pecado grave, que desde nuestro prisma consideramos central al cambiar la pena disuasoria de Excomunión.

Rituales masónicos y el Arquitecto del Universo

A continuación, el falso sacerdote enfoca el tema de los rituales masónicos mostrando o un despiste monumental o una mala fe infinita:
En el corazón de los Rituales Masónicos se encuentra el concepto del Gran Arquitecto del Universo. A pesar de la manifestación de buena voluntad en el intento de abrazar todas las religiones, se trata de una concepción deísta. Esta representación de un Arquitecto universal que domina en una distancia deísta socava los fundamentos de la concepción de Dios de los católicos y de su respuesta al Dios que los desafía como Padre y Señor. 

De nuevo o confusión o mala fe. La masonería es, en efecto, una religión deísta pero NO como indica del intento de abrazar todas las religiones… nada más falso, sino que es deísta, pero monoteísta como nos cansamos de repetir mil veces, su dios único es Lucifer, deísta por supuesto.

Repetimos una y otra vez … conclusión falsa o de forma deliberada falsa.

Concluimos con este profesor y experto vaticano que confunde a los fieles con sus manifestaciones.

Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío

DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO

 

Íñigo Caballero

I. Caballero