Las tres opciones son cada vez más frecuentes, las noticias y estadísticas copan las páginas de los diarios del mantra oficial.

La última de un suicidio asistido viene de ese gran país fundador de la democracia que son los Estados Unidos, creadores y facilitadores de la nuestra, basada en la Constitución de 1978 y muy posible la más corrupta del universo.

Por desconocimiento de los últimos casos de corrupción no nos atrevemos a formular suposiciones que siempre van en la dirección de la masonería, que como su norma subraya, haz lo que quieras

Si los que mandan en el mundo, en América y en nuestra antes tierra de garbanzos te sugieren … haz lo que quieras… imagínense lo que ellos hacen y van a hacer con nosotros.

Si el invento es americano donde las logias campan por sus anchas desde el día de su Declaración de Independencia donde todos excepto uno de los firmantes eran masones y desde ese instante todos sus presidentes pertenecen a las logias y son masones de alto grado, no piensen que el sucedáneo importado por Juan Carlos y su amiguete Suárez pudiera ser algo mejor.

En estas fechas entre debate y debate se discute quién se lleva más dinero si los peperos o los sociatas, lo que nos interesa no es tanto lo que se han apropiado que, por supuesto, nunca van a devolver sino si en el futuro los tiros se corregirán y si encontraremos un alma honesta que vaya a remediar el drama de la corrupción.

Como no parece que vaya a ocurrir pasemos a la noticia del día procedente de esa América celosa en el respeto a los demás y sus intereses… por supuesto, americanos. Supongo que los lectores conocerán que la empresa de aviación Boeing americana  – se encuentra inmersa en una serie de graves problemas de fallos en elementos esenciales de sus aviones.

La agencia que controla la seguridad aérea de los EE.UU. acaba de suspender por tres meses vuelos de una serie de los aviones fabricados por Boeing. El elemento del que se sospechan los defectos de fabricación es la puerta que, normalmente, suele volar tanto como los aviones.

Un tranquilo jubilado se encontró en fecha reciente como regalo de Boeing una puerta de uno de sus aviones en el jardín de su casa.

Sin embargo, la noticia que nos ocupa y derivada de las puertas voladoras es el suicidio de John Barnett un ex empleado de la firma que hace menos de una semana pasó a mejor vida debido a un suicidio asistido. Es una nueva variante del tradicional suicidio y consiste en que alguien ayuda al difunto a pasar de la vida a la muerte. En la democracia americana es cada vez más frecuente esta forma de quitarse la vida. El médico forense que por obligación legal realiza la autopsia suele inclinarse por determinar con rapidez la causa del fallecimiento y suele escribir como motivo el suicidio a secas. Los forenses saben que, si el suicidio tradicional se pone en duda, el siguiente suicidado suele ser el que evoca el crimen. El circulo suicidario se suele cerrar con el informe del forense o informa suicidio o el suicidado es él…

La noticia

Un denunciante de Boeing fue encontrado muerto en su camioneta en el estacionamiento de su hotel de Carolina del Sur después de no presentarse a la segunda parte de su testimonio sobre una demanda explosiva contra la compañía. John Barnett, de 62 años, había planteado preocupaciones sobre la seguridad en las fábricas de la aerolínea y brindó su primer testimonio pocos días antes de ser encontrado muerto por una aparente herida de bala autoinfligida, según el forense. El abogado de Barnett, Brian Knowles, dijo que tenía dudas explícitas sobre las circunstancias de su muerte y calificó el disparo autoinfligido como presunto.

El difunto había trabajado para Boeing durante más de tres décadas antes de jubilarse en 2017. Trabajó como ingeniero de control de calidad. En 2019, Barnett declaró a la BBC que Boeing había comprometido la seguridad al apresurarse a sacar sus aviones 787 Dreamliner de la línea de producción.

Boeing emitió un compungido comunicado por la muerte de su exempleado:

Estamos tristes por el fallecimiento del Sr. Barnett y nuestros pensamientos están con su familia y amigos

Cualquier cosa menos que estos delincuentes de Boeing puedan tener pensamientos … y si los tienen se estarán frotando las manos por la desaparición de un testigo incómodo y peligroso. El suicidio asistido después del comunicado es una evidencia.

El cachondeo de Boeing

Los párrafos que siguen evidencian la irresponsabilidad de los gestores de la compañía de aviación al despreciar los controles de calidad que si en cualquier empresa son necesarios en un fabricante de aviones que transporta cientos de millones de pasajeros cada año pone de manifiesto su actuación criminal al descuidar el control de calidad de los elementos esenciales de los aparatos. En enero pasado un avión de Alaska Airlines se le rompió la puerta durante un vuelo. La Administración Federal de Aviación descubrió incumplimientos en los controles de calidad que calificó como inaceptables durante una auditoría del fabricante y de su proveedor Spirit AeroSystems. Hay que añadir que la AFA no dijo ni pio sobre los problemas detectados en Boeing lo que tratándose de la democrática nación americana puede resultar habitual. El New York Times, desveló el asunto y escribió que los auditores descubrieron que Boeing no pasó 33 de 89 auditorías en la línea de producción con un total de 97 cargos de presunto incumplimiento.

Respecto a su proveedor Spirit AeroSystems, que fabrica la carrocería de los aviones 737 Max, no superó siete de 13 auditorías.

Entre los defectos detectados uno tuvo que ver con la instalación del tapón de la puerta del avión. Los auditores descubrieron que mecánicos de Boeing utilizaban tarjetas de acceso de hotel – y también tarjetas bancarias – para revisar la puerta de los aviones, mientras que se usaban detergentes domésticos como lubricante en el proceso de montaje de la puerta.

Recomendamos a los lectores que pueden seguir utilizando sus detergentes habituales en la limpieza de sus vajillas pero que se abstengan de subirse a los aviones de Boeing. Declaro, por mi parte, que no tengo ninguna intención de suicidarme, al menos en un futuro cercano, cuando sea mayor lo volveré a considerar.

El caso Epstein

Recordamos que un difunto famoso, Jeffrey Epstein, fue encontrado muerto en una celda de Nueva York colgado de su litera de 1,60 de alto (el pedófilo medía algo más de 1,70).

Desde el prisma de la física y de las matemáticas, queda diáfano que el dictamen del forense de suicidio era evidente y acertado.

El socio francés de J. Epstein, Jean-Luc Morel dueño de una agencia de modelos en Paris, falleció por suicidio asistido en una cárcel de la capital francesa.

Dado que el suicidio asistido es una enfermedad cada vez más común y muy extendida podemos suponer que es una pandemia y llegue el momento de ponernos las mascarillas y las vacunas. Si entre los lectores hay algún investigador en biología o medicina, le rogamos que nos aclare si el suicidio asistido pudiera ser enfermedad de origen vírico y contagiosa.

La familia Clinton, un clan del que nadie pone en duda su honorabilidad y fervor democrático, suelen acusarla – por supuesto, todo falso – de ciertos suicidios asistidos en las personas de denunciantes.

Casi todas las muertes por suicidio asistido caen en manos de esa agencia intachable que es el FBI, modelo de honestidad y de buen hacer.

La eutanasia

Las democracias occidentales legislan casi, casi al alimón lo concerniente a la eutanasia que es otro procedimiento criminal para eliminar seres humanos bajo pretextos fútiles e incongruentes.

Ni que decir tiene que la eutanasia suele ser asistida – en esta hipótesis excluimos el cachondeo – y hay un alma generosa y amable que se presta a esa forma de vulnerar la voluntad de Dios.

Kate Middleton, posible suicidio

Un posible suicidio asistido se puede producir en la persona de esta pobre mujer inglesa, esposa del futuro rey de Inglaterra y señalado como posible anticristo, William y que la unanimidad y falsa espontaneidad de la prensa de ese país masónico prueba que sus parientes próximos se aprestan a suicidarla, por supuesto con asistencia.

No somos fanáticos de la prensa tipo HOLA, pero el paralelismo de la caída en desgracia de Kate se parece a la difunta accidentada/suicidada, Lady DI.

El tiempo nos aclarará las dudas si es que tenemos alguna.

Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío

DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO

 

Iñigo Caballero

I. Caballero