Los analistas empiezan a despertar con las subidas imparables del oro y como peces en un garaje vinculan sus alzas a la guerra de Oriente Medio y en menor medida a la de Ucrania.

Explicamos que el oro lleva un camino vinculado a las deudas publicas elefantiásicas de los principales países democráticos y occidentales.

El crecimiento desaforado de los gastos públicos y su consecuencia, la deuda, convierten en muy vulnerables a las divisas de esos países, occidentales y, por supuesto a sus economías e instituciones financieras.

En el último post escribíamos sobre las inquietudes del presidente del Morgan, James DImon por los tipos de interés y su tendencia y por la dificultad de sus clientes para poder pagar sus créditos.

Se me pasaba que ya, hoy, en los muy democráticos y exportadores del concepto, los EE.UU., 50 -cincuenta- millones de personas NO pueden pagar ni sus créditos ni sus tarjetas con el riesgo que lleva a las instituciones financieras.

En paralelo el Gobierno USA, un conjunto de masones psicópatas, acuerdo tras acuerdo para sostener las dos guerras de Ucrania e Israel, se preparan para emitir unas nuevas y colosales deudas publicas que solo se pueden mantener a base de una galopante inflación que se avecina.

Algunos analistas piensan que las deudas de los EE.UU. que rondan – se supone – que en el entorno de los 12 billones de US § siendo muy posible que la cifra sea mucho, mucho mayor, pueden llevar a la quiebra a ese muy democrático país.

Pues, NO y NO, los EE.UU. no van a quebrar nunca mientras el resto del mundo siga con extraordinaria devoción recogiendo sus dólares sin ningún valor como refugio. Cualquier montante de duda que emita el masónico país, se adquirirá sin problema alguno por los dementes que siguen atribuyendo un cierto valor a esa divisa.

Emisiones de deuda a intereses crecientes es lo que se vislumbra en el panorama, porque lo que es evidente que NO van a volver son los intereses al cero por ciento. Olvídense.

El oro, el único beneficiado

En la situación actual descrita en los párrafos precedentes el oro es la tabla de salvación y su tendencia recogerá con mayor o menor velocidad el solo y único refugio para los ahorradores.

No se preocupen si en su recorrido alcista el metal rey sufre ciertos altibajos o tropezones. La tendencia es muy clara al alza y solo la pueden romper unos gobiernos sensatos y ahorradores tendentes a reducir deudas y gastos … bueno, NO va a ocurrir NUNCA.

Por consiguiente, la tendencia es al alza y sigan mis recomendaciones, compren. Lo mismo para la plata que sigue y seguirá el mismo sendero.

Respecto a lo que muchos expertos atribuyen a las alzas de los metales preciosos en el sentido de la inquietud e influencia del riesgo de una guerra mundial, siendo cierto, NO es la causa principal de las alzas que son las descritas. La situación bélica complementa la tendencia alcista, es evidente.

El otro oro, el negro

Solo hablar de negro, resucitan sentimientos racistas … por esa razón, prefiero calificar al oro negro como petróleo.

Vuelvo sobre los sesudos analistas que describen la situación geopolítica – menudo insulto – como muy peligrosa y tendente a que el petróleo pudiera escalar cotas que le van a llevar a los 100 US § el barril del crudo WTI.

Sobre todo, si los iraníes cierran el estrecho de Ormuz por donde transita una buena parte de los petroleros de este mundo de pirados y psicópatas.

Desde que a uno de los Rockefeller’s de principios del pasado siglo se le ocurrió la genial ideal de que el petróleo era un combustible de origen fósil, cundió esa idea equivocada y se paso a convertir al oro oscuro en un objeto del deseo escaso y en el futuro caro …

El petróleo es caro – y no tanto – porque es un producto cartelizado, es decir, sometido por un grupo de individuos a cuotas de producción.

Si no fuera por la limitación de cuotas el petróleo, su precio, se aproximaría – exagerando algo – al precio del agua del grifo…

El petróleo es una materia prima superabundante que si no fuera por el catastrofismo de las mentes perturbadas del calentamiento global, cada día se descubrirían varios yacimientos …

A pesar de la falta de inversión en el descubrimiento de nuevas zonas petroleras, HOY, el petróleo es muy, muy abundante, de manera que todas las mentiras geopolíticas sobre su posible escasez son, eso, mentiras.

Por supuesto que el inicio de una confrontación regional Irán-Israel y el cierre consiguiente del estrecho de Ormuz, podrían llevar al crudo a cotas muy por encima de los 100 US § el WTI … y solo, SOLO a un plazo de pocos meses.

Al poco tiempo, la situación de abundancia del mercado llevaría los precios a la baja a valores razonables de acuerdo con la posibilidad de ciertos países de elevar su producción y, por supuesto, a lucrarse con la guerra o su plural.

Sobre el crudo hay que hacer un leve inciso y en las múltiples rondas de sanciones de la Unión Europea a Rusia se encuentra una prórroga hasta finales de 2024 a cuatro países – se entiende a sus refinerías – que SOLO procesan crudo ruso y son, Hungría, Chequia, Eslovaquia y Croacia. Se supone que las excepciones en las sanciones se prorrogaran más allá de finales de este 2024 ante la imposibilidad financiera de esas refinerías de cambiar el procesamiento del crudo ruso a otro u otros de diferente calidad.

La abundancia de crudo no parece que cualquier medida sancionadora o de guerras iniciadas pueda llevar al petróleo a precios disparatados.

Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío

DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO

 

Iñigo Caballero

I. Caballero